El próximo domingo se celebrará el Día del Padre, pero pocos saben de dónde proviene esta fecha que es bastante reciente ya que nació después del Día de la Madre y del Niño. Si bien hay varias historias sobre su inicio, todas coinciden en que la celebración llegó a nuestro país en la década del 50 y sin fines comerciales.
Una de las historias cuenta que todo empezó en 1956, cuando la Liga de Padres de Familia se propuso homenajear a los padres. En esos tiempos el padre era sinónimo de mando y autoridad. En principio, se estableció el 24 de agosto por motivos patrióticos. Es la fecha del nacimiento de Merceditas, la hija de José de San Martín. Por eso lo eligió el Consejo Nacional de Educación en 1958. Sin embargo, como eran pocas las veces que la fecha coincidía con un domingo, en los 60 se modificó al tercer domingo de junio.
Otra de las historias asegura que se fijó en honor a un padre estadounidense considerado ejemplar por cuidar a sus nueve hijos. De este modo, el día argentino coincide con el de los Estados Unidos.
Finalmente, una tercera anécdota plantea que la celebración fue idea de una mujer de apellido Dodd que vivía en Washington en 1909. Ella quería homenajear a su padre, William Smart, un veterano de guerra que quedó viudo con seis hijos y los cuidó en una granja rural. El primer festejo se habría celebrado el 19 de junio de 1910 en su ciudad natal. Fue en 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge lo convirtió en un festejo nacional, y recién en 1966, el presidente Lyndon Johnson lo cambió para el tercer domingo de junio. Y así se adoptó en varios países como el nuestro. Con el paso de los años se popularizó la entrega de regalos.