Juan Pablo Mestre, Manuel Perez Caffe y Pablo Ceverino se unieron para elaborar vinos de partidas limitadas, que cambian año tras año y de viñedos seleccionados por ellos mismos en Sarapura Wines. Ya van por su cuarto blend.
En 2019, Juan Pablo Mestre, Manuel Perez Caffe y Pablo Ceverino –tres amigos e Ingenieros Agrónomos– decidieron unirse y darle vida a Sarapura Wines: un proyecto que nació con la idea de elaborar vinos de viñedos seleccionados, basado en sus experiencias y caminos recorridos.
“Nuestro objetivo es ofrecer cada año un vino único que cambie sus componentes, pero que mantenga siempre el estilo que fuimos forjando con Sarapura en este tiempo: una fuerte apuesta a varietales no tradicionales, así como también a cortes de regiones y añadas”, afirma Manuel Perez Caffe, ingeniero agrónomo y co creador de Sarapura Wines.
QUIÉN ES SARAPURA
“Sarapura es la leyenda de un ermitaño que vivía en las montañas y bajaba a la ciudad una vez por año a comprar sus víveres. Su forma de pago era en pepitas de oro, de las cuales sólo él conocía su ubicación exacta”, explica Pablo Ceverino, ingeniero agrónomo y co creador de Sarapura Wines.
De esa historia nace el nombre de la bodega: de ese buscador de tesoros escondidos en las alturas. “Estamos convencidos que es el mismo Sarapura quien nos guía para encontrar las vides más fascinantes y cosechar sus frutos, para hacer de ellos nuestro vino: el más preciado tesoro, que será siempre único e irrepetible en cada añada y de partidas limitadas”, dice Juan Pablo Mestre, ingeniero agrónomo y co creador de Sarapura Wines.
UN POCO DE HISTORIA
En 2015 los ingenieros empezaron a gestar el proyecto Sarapura y en 2019 sacaron a la venta el primer vino con un concepto claro: elaborar un diferente blend por año. El primero fue una base de Tempranillo (2015) con un toque de Malbec (2018); el segundo, Merlot (2018) con Cabernet Franc y Carmenere (2019) y, el tercero, Syrah (2020) y Petit Verdot (2019). El nuevo vino es un blend de Tannat de Salta y Bonarda de Mendoza.
“Para la primera añada de Sarapura apostamos al Tempranillo. Cuando lo empezamos a ofrecer, llamó la atención porque la gente no estaba acostumbrada a un vino de esta calidad con uvas que no sean las tradicionales como Malbec o Cabernet Sauvignon. En la segunda hicimos base de Merlot, una variedad que nos encanta y pasó lo mismo. Este vino tenía además Cabernet Franc y Carmenere co-fermentado, lo que le dio una personalidad que nos encantó”, agrega Manuel Perez Caffe.
A cuatro años del nacimiento de este proyecto, sus fundadores siguen firmes en la búsqueda de esos viñedos únicos y apuestan a largo plazo. “No nos imaginábamos agotar stock en tan corto tiempo. Nos dimos cuenta de que el consumidor de vinos está buscando esas ‘etiquetas raras’ o de vinos particulares, y las valora una vez que las encuentra. Esperamos seguir sorprendiéndolos etiqueta a etiqueta”, remarcan los ingenieros.
Más información: @sarapurawines