Tras una exitosa experiencia en su local de Belgrano, Sale e Pepe llega a San Telmo con su cocina casera y de estación.

Luego del éxito de Sale e Pepe Belgrano, con los hermanos Germán y Martín Santcovsky a la cabeza, Sale e Pepe San Telmo se presenta como una propuesta más amplia, con un salón para 60 cubiertos y la mejor cafetería, pero con el estilo y la identidad del original: comida rica, hogareña, real y honesta. De sabores auténticos y con platos que giran en torno a los productos estacionales, su gastronomía es una adaptación de la cocina ítalo-argentina y los gustos bien porteños.

Sale e Pepe San Telmo está ubicado en la calle Balcarce, en pleno casco histórico de Buenos Aires, rodeado por esa mística que le da su clásico empedrado, sus locales de tango y rock y su movida nocturna. Su inspiración es la perfecta conjugación de la estética de las típicas cafeterías de Manhattan y Williamsburg, con un gran salón de techos altos, paredes de mosaicos blancos y materiales nobles. Tiene un espacio al aire libre que permite disfrutar de los días cálidos y de la ventilación natural.

El producto es el rey absoluto. Su cocina es la de nuestras abuelas, en la que los aromas y sabores despiertan todos los sentidos. Ideal para disfrutar desde un almuerzo casual o un break de la oficina, hasta una cena, o una juntada con amigos.

La marca nació en 2009, en Belgrano, y pasó por varias mutaciones. Primero, con el concepto “de la cocina para afuera” –como cuenta Martín- la modalidad era solo delivery y take away. Luego se incorporó el mostrador y revolucionó al barrio con unas espectaculares empanadas y con una pizza de algo llamado masa madre que en ese momento nadie sabía bien qué era pero que gustaba y mucho.

A pesar de la diferencia de edad -se llevan once años- los hermanos tenían un sueño en común: el local gastronómico propio. Germán tuvo por cinco temporadas un restaurante en Nono, Córdoba, en el que un Martín quinceañero ayudaba. Con algunos pocos dólares heredados de sus abuelas materializaron lo soñado y llegó Sale e Pepe.

“El objetivo siempre fue ofrecer un producto de calidad y sentirse cómodos y bien cada vez que venimos a trabajar. La idea es que comas algo y digas: ´che me encanta, es como si comiera en mi casa o en lo de mi abuela´. No buscamos hacer el mejor plato del mundo. Al igual que en la película Ratatouille, buscamos que ese plato te traslade a un recuerdo, a una cocina casera”, dice Martín.

La fidelización de los clientes, a base de servicio y excelencia en sus platos, fue algo buscado por los hermanos que consideran es uno de los secretos de su éxito: “Nos gusta dar de comer como nos gustaría que nos den de comer a nosotros”, dice Germán.

Y la carta actual de Sale e Pepe lo evidencia: está pensada de acuerdo a los pedidos, inquietudes y comentarios que sus clientes les hacen, a los que escuchan y consideran “parte de la familia” y tiene una amplia oferta de productos para cada gusto particular, para cada necesidad y para cada momento del día.

Sale e Pepe es la opción perfecta de San Telmo con una oferta gastronómica para turistas, vecinos, oficinistas, cenas descontracturadas, y comida con amigos. ¡Además es pet friendly!

Un sueño, un objetivo común, una familia, coherencia, respeto por el producto y el cliente. Comida artesanal. 

Sale e Pepe.
BALCARCE 436, CABA.

Abierto de 8 a 23h
saleepepe.com.ar