¿Sabés como combinar tus postres y vinos? No todos las variedades de uva se llevan bien con los dulces. Aquí una pequeña guía para encontrar el maridaje perfecto.
Por lo general, el vino está directamente relacionado con los platos salados. Vino tinto con carnes asadas; pescados o risottos con blancos. Pero… ¿Qué pasa con el momento del postre? Los postres también ofrecen grandes opciones para disfrutar de un maridaje ideal y potenciar a través de la bebida los sabores. Un vino dulce o tardío puede funcionar a la perfección como último paso de una comida.
¿Qué son los vinos tardíos?
Los vinos dulces o tardíos son aquellos producidos a partir de uvas cosechadas cuando ya están muy maduras (de ahí que se los conozca como tardíos), lo que les aporta una proporción mayor de azúcar de la que pueden fermentar y eso les da su característico sabor dulzón.
En Europa existe una tradición de larga dataen el consumo de esta clase de vinos a la hora del postre. Los exponentes mas conocidos son el Sauternes, de origen francés, y el Tokay, de origen húngaro, ambos elaborados a partir de uvas blancas como las Semillón, Sauvignon Blanc y Moscatel. Algunos se pueden conseguir en la Argentina en variedades producidas localmente.
Si bien en Argentina la costumbre de acompañar la hora del postre con vinos tardíos no es muy popular, de a poco va cobrando fuerza. Está claro que su consumo es muy inferior a otras variedades de vino como los tintos, los blancos e incluso los rosados y espumosos. Sin embargo, es un mercado que crece y cada vez más consumidores se animan a maridar sus postres con estos vinos.
Entre los productos de la industria vinícola nacional, existen algunas joyitas para probar. Algunos de ellos son Rutini Sauternes (Bodega La Rural), un vino de un color dorado muy especial, el Graffigna Centenario Viognier Tardío, en su versión blanca, y el Centenario Malbec Tardío, en su versión tinta (ambos de Bodega Graffigna) o el Ciclos Tardío Torrontés (Bodega El Esteco), elaborado con las uvas blancas características de Cafayate.
En general, la recomendación de los expertos a la hora de elegir qué vino de postre pedir, consiste en tener en cuenta que cuanto más oscuro sea el color del postre, más oscuro tiene que ser también el del vino (es decir que se recomiendan vinos tintos dulces para acompañar un chocolate, o blancos para postres a base de cremas). Y lo mismo se debe respetar para la intensidad del sabor: a mayor intensidad del sabor del postre, lo mismo hay que buscar con el vino para que el balance sea perfecto.
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