Todo plan alimentario depende de los requerimientos nutricionales de cada persona. Sin embargo, siempre es bueno conocer cómo detectar los alimentos más saludables para nosotros ya que, muchas veces, la publicidad tiende a engañarnos y hace pasar ciertos productos «light» como saludables cuando, en realidad, aportan más grasas que otros que por ahí nos gustan e interesan más.
A la hora de mirar una etiqueta de información nutricional, debemos chequear el tamaño de porción recomendado para saber cuánto consumir. Después veremos el aporte calórico, que en nutrición es lo menos relevante, pero nos informa el aporte energético de esa porción, el cual podremos adaptar según nuestra alimentación.
Es importante que miremos el aporte de grasas totales y tener en cuenta que cada 100 gramos es recomendable que el producto no supere el 30% en el aporte de grasas. En cuanto a los hidratos de carbono, es importante saber si los mismos contienen o no azúcar, y es aconsejable que cada 100 gramon no se aporte más de un 10% de azúcares.
También debemos fijarnos en el aporte de fibras que nos brinda ese alimento. Estas son importantes para una buena digestión y una mayor saciedad, ya que tarda más tiempo en digerirse. Se recomienda consumir 30 gramos diarios de fibra, por lo tanto, 10 gramos de la misma cada 100 grs de producto, es correcto.
Por otro lado, revisar el sodio es fundamental, sobre todo para aquellos que tienen problemas cardiovasculares o hipertensión. El aporte de sodio cada 100grs de producto debe ser menor a 200mg. Si tiene más que esto,e s considerado alto en sodio. Finalmente, el calcio es importante para el buen funcionamiento neuromuscular, así como la salud de huesos y dientes. Un producto con más de 100 mg de calcio por cada 100 gramos, es considerado fuente de calcio.