Con los cambios de temperatura llegan las gripes, resfriados y males de garganta pero nuestras rutinas continúan y buscamos evitar el malestar a toda costa. Si bien cada vez hay más medicamentos para evitar estos cuadros o combatirlos, siempre es recomendable recurrir a opciones naturales. Una de ellas, habrán escuchado, es el jengibre. ¿Cuáles son sus propiedades?
El jengibre es una raíz originaria del continente asiático y ayuda a aliviar problemas de salud y dolencias. Es bueno para combatir gripes, resfriados, tos, infecciones en las vías respiratorias altas y problemas gastrointestinales.
A la hora de combatir la gripe y la tos, es necesario tener en cuenta que el jengibre tiene propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias y antibióticas que ayudan a combatir los resfriados, gripes y tos con flemas. Como es rico en nutrientes como el potasio, niacina, fósforo y vitamina C, también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico para combatir los virus y bacterias que pueden invadir nuestro cuerpo y afectar nuestra salud.
Es por esto que una taza de té de jengibre puede ayudar a controlar la tos fuerte y eliminar la mucosidad bronquial, lo que disminuye las molestias causadas por las gripes y los resfriados.
Por eso, te recomendamos que ante los primeros síntomas de gripe, comiences a tomar un rico té de jengibre para evitar que el cuadro se profundice. Para eso vas a necesitar:
2 tazas de agua (½ litro).
1 onza de jengibre fresco picado (28 g).
1 cucharada de miel (30 g).
Un poco de jugo de limón.
Pimienta al gusto.
Para prepararlo, poné a hervir dos tazas de agua con una pizca de jengibre fresco picado. Se deja hirviendo de 5 a 10 minutos y luego se le agrega miel, jugo de limón y pimienta al gusto. Se deja reposar otros 10 minutos y se consume una taza, dos o tres veces al día. Después nos contás.