En la actualidad, el celular es utilizado como cámara de fotos, grabador y GPS entre otras funciones, pero su evolución no se detiene y ahora el teléfono móvil avanza sobre otro dispositivo electrónico para comerciantes y consumidores: el lector de tarjetas magnéticas. Gracias a una tecnología que se expande en el país, ahora cualquier smartphone conectado a Internet puede convertirse en un “posnet” y ser usado para recibir pagos con plásticos bancarios en cualquier lugar.
De esta manera, tanto deliverys como cerrajeros, entre otros servicios podrán usar este sistema para cobrar con tarjetas de crédito y débito, en efectivo o en cuotas, cuando están en la calle o en la casa de sus clientes. Para la gente, en tanto, la experiencia de pago resulta muy similar a la que viven en cualquier comercio con el “posnet” fijo.
La clave está en un pequeño dispositivo lector de tarjetas, del largo y el ancho de un dedo pulgar, que se carga con un cable USB y que se adosa al teléfono móvil por el puerto conector de los auriculares. ¿Cómo funciona? Tras registrarse y bajar una aplicación, el vendedor ingresa el monto de la operación y decide si se pagará al contado o en cuotas. Luego el cliente desliza su tarjeta por el dispositivo unido al smartphone, firma con el dedo en la pantalla táctil y se le envía un comprobante por correo electrónico, al tiempo que se debitan los fondos. En total, todo el proceso no lleva más de dos minutos.
El servicio, conocido como mobile Pos o “punto de venta móvil”, tiene algunos antecedentes en el país que no lograron masificarse. Pero fue relanzado este mes por Prisma Medios de Pago –la empresa detrás de Visa y la red Banelco– y ya está funcionando como un servicio más dentro de su nueva plataforma de pagos electrónicos Todo Pago.
“Taxistas y remiseros, pequeñas y medianas empresas, mecánicos, gasistas, revendedores de cosmética, feriantes y tantos otros, más de una vez no pudieron concretar sus ventas por no cobrar con tarjetas débito o crédito, o por no ofrecer cuotas”, comentó Tomás Reboursin, gerente de Desarrollo de Negocio de Todo Pago.
Por ahora esta es la única empresa que brinda el servicio, aunque muy pronto tendrá competencia. Mercado Pago, por ejemplo, ya está probando más de 50 “mPOS” con un grupo de vendedores de Mercado Libre y prevé lanzarlos a gran escala “en el último trimestre de este año”, según confirmó Paula Arregui, vicepresidente de Producto de Mercado Pago. Los dispositivos serán, según adelantan, iguales a los más de 40.000 que ya tienen funcionando en Brasil.
En el caso de Todo Pago, su mPOS salió a la venta a un precio promocional de $ 270, y en septiembre pasará a costar $ 960. El lector se pide en la Web y se envía a domicilio. Luego, lo que se le cobra al vendedor es una comisión del 4,9% de cada operación en un pago, del 15% si es hasta en 6 cuotas y del 23% si la financiación es hasta en 12 meses. Los fondos de operación, en tanto, pueden ser cobrados por la empresa en 10 días hábiles en su cuenta bancaria.
Mercado Pago, por su parte, prevé comenzar regalándoles el dispositivo a los vendedores que lo soliciten y cobrarles una comisión fija del 4,95% más IVA por operación, sin importar que sea en un pago o en muchos. Y también los plazos de pago serán distintos: 5 días corridos para los usuarios “certificados” de Mercado Libre y 14 para los no certificados.
En todos los casos, el comerciante deberá pagar comisiones mayores a las que les cobran por deslizar tarjetas en lectores fijos (1,5% para débito y 3% para crédito). La contracara es que no deberán pagar un alquiler mensual por el dispositivo. Y que podrán llevar la caja, con su “posnet”, a cualquier parte.