Wikkelhouse es una casa sustentable de cartón corrugado. Fue un desafío ecológico que encaró una compañía holandesa y puso de manifiesto la nobleza que concede la reutilización de materiales tradicionales. Se trata, a fin de cuentas, de un módulo eco-friendly construido en cartón corrugado.
Fue construida mediante un proceso de envoltura sobre la estructura medular de una máquina de grandes proporciones. Sobre el molde de la forma de una casa, la capa adhesiva fue aplicada con un pegamento ecológico a un enorme rollo de cartón. El material se enrolla 24 veces sobre el mismo eje para garantizar resistencia, durabilidad, hermetismo y una perfecta adopción.
El desarrollo confecciona bloques de 120 centímetros de ancho por 400 centímetros de altura. El último paso, una vez que el módulo se haya creado, consiste en un revestimiento impermeable sobre el exterior con paneles recubiertos por madera en el interior.
Los diseñadores holandeses de Fiction Factory invirtieron cuatro años de trabajo para perfeccionar su plataforma ecológica: es fácil de transportar (puede desplazarse en apenas un día) y con una vida útil de cien años. El valor de este monoambiente «verde» oscila cerca de los USD 80 mil, con los cimientos de hormigón, los elementos de construcción adicionales, la cocina prefabricada y el baño incorporados.
Wikkelhouse es un diseño personalizable según las preferencias del comprador. Su proceso de construcción sectorizada es capaz de adaptarse a las dimensiones y los criterios de espacio que solicite el usuario. Las imágenes prefiguradas difundidas por la compañía postulan una estructura semejante a un espacio de trabajo o a una cabaña de playa, pero ante la ocasional demanda de producción podría configurar comodidades alternativas como los materiales de construcción, el tamaño de las ventanas y los colores de los acabados.
El armado de las casas puede demorar apenas una semana.