«Picotear» comida debe ser una de las actividades más ricas y placenteras. Pero, a la hora de elegir qué «picar», ¿cuál es la comida preferida de los argentinos? La galletita es el snack que más nos enloquece. Están en el desayuno, en la merienda, en las tardes de frío que ya se nos vienen, en los viajes, en la oficina y -¿por qué no?- en la playa. Pueden ir con un vaso de leche, un buen café, unos ricos mates o simplemente solas.
Luego de las pastas, las galletitas son el alimento con más penetración en los hogares argentinos. Según se estima, las compramos – dulces o saladas – cada 12 días.
Los datos surgen de un informe realizado por Kantar Worldpanel donde se concluyó que «con siete kilos per cápita por año, el valor de consumo de los argentinos es superior al de México que es de 2,8 kilos y al de Brasil que es de 4,9 kilos».
El snackeo es el hábito de ingerir alimentos por fuera de las cuatro comidas. Según los resultados del estudio «Patrones de snackeo de la población argentina», desarrollado por investigadores del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI), ingerir colaciones está incorporado diariamente por el 80% de los argentinos de todas las edades –a media mañana o media tarde– y generalmente fuera del hogar.
Las galletitas dulces más importantes, según el estudio, son las dulces secas y surtidas. En cambio, las galletitas saladas con más rendimiento son las crackers de agua con más del 60%. Por lo tanto, el estudio afirma que las dulces secas y crackers cuentan con la mayor llegada y consumo al concentrar la mitad del volumen total de galletitas
Por supuesto que hay alimentos más saludables como las frutas, verduras, yugur, leche y bebidas sin azúcar que son mucho más saludables que las galletitas pero, evidentemente, las preferimos a ellas a la hora de picotear.
Según el estudio, el consumo de galletitas representa la mitad del mercado de gaseosas y es cuatro veces más grande que el consumo de jugos en polvo. «Es un producto fácil y barato de elaborar y resulta accesible para todos los niveles económicos. La audiencia que más las consumen son las madres y los niños», explicó el relevamiento de Kantar Wordpanel.
Si bien el dato de las galletitas es colorido y a todos nos gusta comerlas, es importante destacar que una de cada tres galletitas en la Argentina contiene grasas trans. Así lo reveló la Fundación InterAmericana del Corazón filial Argentina. Según la Organización Mundial de la Salud, una ingesta diaria de 5 gramos de grasas trans aumenta en un 25% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
La fabricación de galletitas de consumo masivo comenzó en 1875 junto a la empresa Bagley. Hasta ese momento, las galletitas que llegaban desde Reino Unido. Hoy, se transformaron en alimento líder de la industria Argentina.