Parece salida del cuento de Hansel y Gretel, pero es real. El proyecto nacido y desarrollado en los Países Bajos, consiste en utilizar un sistema modular de cajas de plástico combinadas con una estructura de andamio. Estas cajas son normalmente usadas para la cosecha de frutas, su transporte y exhibición.
Los visitantes, al ver una construcción tan particular, se sintieron rápidamente atraídos ya que, no sólo podían presenciar una llamativa manera de cultivar, sino que podían consumir las paredes y techos de la vivienda. La construcción, en vez de tener ladrillos, tiene deliciosos vegetales, frutas, hierbas y flores.
Además de la comida al alcance de la mano, la iniciativa permite fantasear con la posibilidad de tener una huerta propia en las paredes del hogar. de esta manera, cualquier persona puede construir su propia Eat House.
La casa necesita cuidados pero no es demasiado demandante. Se mantiene una vez cada dos semanas para la cosecha, la siembra y el sembrado. El sistema de riego utilizado es un sistema profesional que riega las plantas sobre una base diaria. Este sistema es el componente más caro, sin embargo, si uno es capaz de regar las plantas, se puede ahorrar un poco.
La temporada pasada crecieron cerca de 65 especies diferentes de verduras, frutas y hierbas en Eat House. En esta casa se utilizaron cajas de unos 15 centímetros de profundidad, por lo tanto –para el cultivo de las zanahorias– se utilizó una especie que no crece demasiado profundo y cuenta con una forma más redonda.
Para obtener todos los recursos, los propietarios recibieron 9 mil euros como ganadores del concurso del festival de jardín. Cinco empresas patrocinaron Eat House y participaron 20 personas para su construcción y mantenimiento.Actualmente están planeando llevar Eat House a diferentes ciudades de todo el mundo.