Aunque la sala de conciertos fue reinagurada en 2016, el Grand Café Bataclán recién ahora vuelve a abrir sus puertas al público. Cómo se recuperan después del brutal atentado y qué ofrece el renovado café.
El 13 de noviembre de 2015 un grupo de terroristas irrumpió en pleno París y perpetró la masacre de 130 personas. El atentado tuvo lugar en las inmediaciones del distrito XI de la capital francesa pero el lugar más afectado fue la sala de conciertos Bataclán, en la que durante un show de la banda de rock estadounidense Eagles of Death Metal, ingresaron armados masacrando a 89 personas. La sala fue abierta un año después de la tragedia, gracias al apoyo de artistas y personalidades de la cultura. El Grand Café Bataclán, en cambio, tomó un poco más de tiempo. Hoy, finalmente, dos años y una semana después del atentado, vuelve a abrir su puertas.
Para la reinauguración del café se contrató un nuevo e innovador chef y se prestó especial atención a la decoración y ambientación del lugar, para generar una atmósfera confortable y positiva. Así, de la mano de Marc Souton – chef con experiencia en la cocina de hoteles 5 estrellas- el menú del renacido Cafe Bataclan incluye platos simples y sabrosos como la terrina de la casa, Camembert tibio con papas, tartare de bife o los clásicos postres franceses como la torta de chocolate sin harina y crème caramel.
«Hay clientes que vienen al café a rezar, otros a llorar. Otros clientes confían en nosotros y nos cuentan sus historias en relación a lo vivido, es como una terapia», relató Michel Maallem, encargado del café, en diálogo con el portal Munchies.