Se trata de productos exclusivos y premiados a nivel mundial que se podrán apreciar en sus distintas variedades: barras de chocolate, bombones, hearts y medallones premiums, de la mano de San Giorgio, la marca gourmet.
Los chocolates The Belgian son los predilectos de los más exigentes degustadores de chocolate europeos, y sus productos son mundialmente reconocidos por elevar los estándares del rubro: exclusivos métodos de producción, estrictos controles de calidad, una cuidada selección y combinación de finos ingredientes y abundantes ejemplos de creatividad. Sus formas, textura y sabores son armoniosos y se funden creando piezas únicas, atesoradas en elegantes estuches.
El prestigio logrado por The Belgian desde su fundación en 1956, gracias a sus recetas y una sólida reputación, lo lleva a lograr distribuir sus delicias en más de 70 países.
A la Argentina llegaron para sorprender con sus exquisitas barras de chocolate como el tradicional chocolate con leche Milk, el intenso chocolate amargo Dark 85% , el amargo con naranja Dark orange, con un toque frutal; y el chocolate blanco, White.
Entre los bombones la marca ofrece un praliné relleno conocido como Creme brulée y los Cofee latte. También están disponibles los Hearts, unos bombones con forma de corazón que fusionan chocolate con leche, blanco y oscuro y están rellenos de avellana, y dos versiones de los medallones de chocolate, uno con menta y otro con caramelo.
Estos chocolates cobraron aún más prestigio cuando, en 2011, The Belgian se transformó en la primera empresa de chocolate belga en obtener el nivel A de la norma alimentaria BRC Internacional (British Retail Consortium) y el Nivel Superior de la International Food Standard, los más altos estándares existentes. Sus chocolates también fueron premiados, en 2014, por The Internacional Taste & Quality Institute.
Estos galardones se advierten en cada barra, bombón y pieza de este notable exponente belga. Son productos que invitan a activar todos los sentidos, a disfrutar la experiencia del chocolate más cercana a la felicidad, y ya están en la Argentina.