Durante los últimos años, la gente de Buenos Aires parece haberse embarcado en la travesía de mejorar su calidad de vida a través de la alimentación. Restaurantes de comida vegetariana, macrobiótica; ferias y talleres abren sus puertas de manera exponencial.
Pero esto no es un invento empresarial sino todo lo contrario es el retorno hacia una alimentación consciente a través de alimentos naturales. Se sabe que algunos alimentos como el ajo o el brócoli tienen grandes propiedades. Es hora de conocer las propiedades del jengibre, una de las plantas más populares en la medicina tradicional china, e incorporarlo a la dieta diaria.
Se trata de una increíble planta de curación natural, que se utiliza haca siglos con fines medicinales, sobre todo para las náuseas, dolor de estómago y mareos. Debido a sus propiedades antiimflamatorias y analgésico, refuerza el sistema inmunológico y previene enfermedades.
Con su característico sabor picante y aromático, se puede tomar en infusiones o acompañarlo de otras preparaciones.
¿Cómo utilizarlo? Muy fácil, se pela la cascara y se ralla un poco dentro de una taza, luego, se vierte agua caliente y si lo desea, se cuela.
Enumeramos algunos de los beneficios del jengibre:
– Disminuye los dolores reumáticos y menstruales
– Facilita la digestión
– Es eficaz contra la gripe y los resfriados, al favorecer la expectoración
– Combate el envejecimiento prematuro y reduce los niveles de estrés
– Mejora el flujo sanguíneo, por lo que previene las enfermedades cardiovasculares
– Elimina el mareo y el vértigo
– Es un afrodisíaco natural, al estimular la libido
– Disminuye las migrañas al bloquear los efectos de la protasgladina
– Previene el cáncer de colon y de ovario
– Es un antidepresivo natural