El pasado viernes 11 de diciembre reabrió el mítico Caffé Tabac, en la esquina de las avenidas Del Libertador y Coronel Díaz, límite entre los barrios de Recoleta y Palermo.
El lugar estuvo cerrado casi un año y medio y fue renovado por completo, no quedan rastros de su antigua arquitectura y decoración, de un fuerte estilo ochentoso: “El cambio es total, sin embargo conservamos el espíritu del café. Los mozos que llevan más de 30 años trabajando aquí nos siguen acompañando, porque son casi como la familia de muchos de nuestros clientes. La idea del cambio tiene que ver con atraer a nuevos clientes”, explicó Daniel Conde, uno de los dueños, en declaraciones a la prensa.
Junto a Daniel Sarlenga, administra además otros Bares Notables como el Petit Colón, en Libertad y Lavalle, y Las Violetas, en Rivadavia y Medrano, con protección histórica. En el corredor de las avenidas Del Libertador y Figueroa Alcorta, no es el primer café que se renueva y cambia su estética por completo. Sucedió en Selquet, Libertador y La Pampa; en Rond Point, Figueroa Alcorta y Tagle; en Dandy, a metros de Tabac; y en los dos restaurantes ubicados en los museos de Bellas Artes y de Arte Decorativo, Novecento y Croque Madame, respectivamente.
“La gastronomía dejó de ser el negocio rentable que supo ser en otros tiempos. Esto obligó a los empresarios –tradicionalmente inmigrantes gallegos– a reconvertirse y apostar por la profesionalización en los servicios que ofrecen”, opinó Martín Blanco, de Moebius Marketing. En Tabac cambió la carta –firmada por el chef Luciano López Fuentes– y ahora también se servirán tragos, diseñados por los bartender Sebastián García y Gonzalo Cabado.