Según un estudio, el 87% de las galletitas, cereales y postres para chicos son de baja calidad nutricional. Además, contienen cantidades excesivas de azúcares y sodio. También encontraron que muchos productos ofrecen mensajes confusos.
Argentina tiene la segunda tasa más alta de sobrepeso en niños menores de 5 años de la región, con un 10% de niños con exceso de peso. A sabiendas de esta información, la Federación Interamericana del Corazón Argentina (FIC), la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (FUNDEPS) y la Universidad Católica de Santa Fe, realizaron un estudio para analizar el rotulado y las estrategias de marketing de tres grupos de alimentos que son muy consumidos entre los chicos: galletitas dulces, cereales y postres. Entre mayo de 2016 y mayo de 2017 se analizaron 301 productos de esas tres categorías. El trabajo incluyó a todos los productos de estas categorías que se encontraron una sucursal de una cadena de supermercados.
Para evaluarlo, los investigadores tomaron como referencia del perfil de nutrientes propuesto por la Organización Panamericana de la Salud, que analiza la calidad nutricional de los alimentos tomando tres parámetros: niveles de sodio, azúcares libres y grasas –saturadas y trans-. Y concluyeron que el 87% de los cereales de desayuno, los postres y las galletitas dulces contienen una cantidad de excesiva de uno o más nutrientes críticos como sodio, azúcares libres o grasas.
También encontraron que muchos productos ofrecen mensajes confusos: 4 de cada 10 productos presentaban mensajes de nutrición, por ejemplo, “fuente de vitaminas y minerales”, “50% de calcio diario recomendado” o “reducido en calorías”. Estos mensajes son incorporados como un valor positivo del producto, y puede llevar a que los consumidores los identifiquen como saludables.