La marca de chocolates lanzó una edición limitada en Japón que se inspira en el plato insignia de ese país.
Todo empezó como una broma del Día de los Inocentes del año pasado cuando la marca de chocolates posteó en sus redes sociales que lanzaría una versión sushi de sus barras. Lejos de espantarse, sus seguidores se entusiasmaron y lo que parecía una idea desopilante se convirtió en un desarrollo que la multinacional Nestlé decidió llevar a cabo.
La edición limitada de KitKat Sushi tiene tres variedades de “rolls”: Maguro (atún), Tamago (huevo) y Uni (erizo de mar), aunque en verdad no tienen esos ingredientes en su preparación si no que refieren a ellos. Las barras de chocolate son de colores (bordó, naranja y amarillo) y están montadas sobre una base de arroz inflado y chocolate blanco. Se puede conseguir en distintos sabores como frambuesa, calabaza, melón y hasta queso mascarpone.
El KitKat Sushi se lanzó a principios de febrero y será entregado como un obsequio -hasta agotar stock- sólo en la tienda de la ciudad de Ginza, Japón, a quienes gasten más de 3000 yenes (alrededor de $425). En ese negocio –de dos pisos, recién inaugurado- los clientes también pueden crear sus propios KitKat con toppings a elección.
El fanatismo de los consumidores japoneses por la marca hizo que, además de las variedades tradicionales, lanzaran allí unos 300 sabores, entre los que hay wasabi, vinagre de limón y sake, y el de té verde, que saltó de ese país a otros mercados.