El Vodka más icónico del mundo presenta una Edición Limitada de su botella con un diseño inspirado en la Ciudad de Buenos Aires.
Buenos Aires y sus múltiples facetas son lo que la convierte en una Cocktail City (Ciudad-Cóctel), y es también el corazón de la nueva botella de edición limitada que Absolut lanza en colaboración con Gaspar Libedinsky y Costhanzo y de la cual sólo habrá 69.300 unidades.
En su tarea de representar la idiosincrasia y la identidad de la ciudad y sus habitantes, Absolut Buenos Aires toma el lugar del Obelisco para representar su visual. La ilustración de esta botella de edición limitada es una interpretación de la perspectiva que se obtiene desde el monumento, la ventana al mundo de la Cocktail City.
“A través de la mirada de Absolut, esta botella captura ese espíritu universal que Buenos Aires refleja en sus detalles y que evidencia en cada porteño. Es el resultado de un trabajo de cuatro años de estudios e investigaciones que derivó en esta creación única que fue producida en Suecia bajo los estándares de calidad de Absolut”, expresó Alejandro Chain, Brand Manager de Absolut. “Gaspar Libedinsky y Costhanzo pudieron plasmar a la perfección una idea que comenzó como un sueño y que hoy llega a nuestras manos como un pedazo de historia reflejado en la botella más icónica del mundo”, añadió.
Por su parte, el artista Libedinsky aseguró: «Es un honor haber sido convocado por Absolut, que colaboró con artistas de la talla de Andy Warhol. Su botella es icónica”. Y agregó: “A nivel conceptual para el diseño de Absolut Buenos Aires, en lugar de intentar ‘iconizar’ la ciudad se planteó la botella como Obelisco, punto de encuentro de la ciudad y testigo del ‘cocktail’ de narrativas, arquitecturas y anécdotas que se suceden y manifiestan en la trama urbana. La gráfica invita al espectador a recorrer con sus dedos la texturada botella y a ‘leer’ la misma en un proceso inmersivo donde se superponen las imágenes de su perímetro. La experiencia se prolonga en su duración a través de una visión panorámica de 360 grados. La botella se transforma en un mapa: un GPS de la ciudad donde encontrarse a uno mismo.»
Por su parte, Costhanzo confesó: «Cuando me llegó la invitación a participar de esta iniciativa lo primero que pensé fue ‘estas son cosas que siempre le pasan a los demás’. Es un orgullo y un honor haber podido participar de tamaño acontecimiento. Para cuando se me citó, el proyecto llevaba ya unos años de recorrido. De la mano de Gaspar se había llegado al concepto madre: La botella no tiene que tener dibujado el Obelisco porque la botella ES el obelisco. Absolut me dio la oportunidad de interpretar lo que yo veía de mi Buenos Aires. Me dio la libertad de usar mis ojos como caleidoscopio y así darle el arte final a la botella, conseguir reordenar a mi gusto a Borges, sus laberintos, los cines, los teatros, los bares, el colectivo, el fútbol, el tango y todo el resto de las piezas que forman ‘lo porteño’. Seguramente no seré el mismo después de esta experiencia, es un deseo menos por cumplir”.
Desde 2007, con el lanzamiento del Absolut New Orleans, la compañía líder mundial en vodka le rinde homenaje a esas ciudades que tienen algo para contar a través de una botella de edición limitada. Buenos Aires, factor de aglutinamiento de los mil mundos que conviven en ella, no podía faltar y se sumará a ciudades emblemáticas como Brooklyn, San Francisco, Londres, Moscú, Berlín, Vancouver y Estambul, entre otras.ublicando en medios gráficos nacionales y del mundo. Sus temas recurrentes son la música, el cine y el deporte. La idea funciona como faro de su trabajo, la síntesis es su estilo personal y el retrato y la ilustración las herramientas a la hora de contar sus historias o interpretar las de otros. Vive feliz haciendo lo que le gusta y en la búsqueda permanente de enriquecer y expandir su universo personal para, precisamente contar más y mejor.