El término “alta costura” está asociado directamente con vestidos de gala o trajes elegantes, sin embargo se expandió a la gastronomía, especialmente en la confección de tortas de diseño.
El término, Haute couture, que proviene del francés se refiere a una camada de cake designers, enfocados en un segmento más exclusivo, de “alta costura” en tortas.
Se trata de tortas cuya fabricación requiere de hasta varias semanas de desarrollo y en las que se emplean diversas variedades de técnicas. La máxima para esta nueva tendencia es: “todo debe ser comestible”.
Para la realización de estas tortas de diseño se considera primordial el uso de herramientas y materias primas de la mejor calidad, que permiten diferenciar el producto en su estética y sabor, y para eso se utiliza en su gran mayoría productos traídos del exterior.
Uno de los exponentes en el país es Silvia Favero, de Silvia Favero Cakes, quien se especializó en este arte en Chigago, Estados Unidos y realizó diversos cursos con Colette Peters y en la Pastry School of Chicago.
Favero asegura que la diferencia entre una torta normal y una haute couture “radica principalmente en la aplicación del diseño, la atención y prolijidad de los detalles, la delicadeza de los trazos y forma, la armonía de colores y proporciones y la calidad de los materiales”.
En Europa y Estados Unidos, por ejemplo, este nicho ya está en desarrollo y son mercados en donde los cake designer ocupan un lugar tan relevante como un estilista o un diseñador de modas. El ejemplo más emblemático es la torta de bodas del Príncipe William con Kate Middleton, que recorrió los medios del mundo, realizada por una famosa artista británica y de la que luego se subastó una porción.
En nuestro país aún no existe aún un desarrollo tan marcado, pero poco a poco van a apareciendo. En este sentido, Favero sostiene que “el consumidor argentino, si bien es de los más educados de la región, aún no se ha volcado a esta pequeña categoría. Sigue acudiendo a su pastelero. Los hay muy buenos, pero a la hora de comparar, se ve cuál es la que va a dar que hablar. Quienes encargan una saben que va a ser un punto focal de su evento. Inclusive en las fotografías”.
Como les gusta decir, un cake designer no trabaja en una pastelería, sino en un “estudio de diseño”. Cada torta es una creación totalmente original, un trabajo especializado que requiere mucho tiempo y un excelente gusto por la decoración.