En los últimos años, las leches vegetales fueron ganando espacio en las góndolas del supermercado y en la mesa de los argentinos. Algunas reflexiones sobre su impacto positivo en la salud y el planeta.

Desterrado el mito de los lácteos como única fuente de calcio para los seres humanos, ya que es posible encontrar este mineral en el mundo vegetal, cada vez más personas eligen sumar leches basadas en plantas a su vida cotidiana. ¿Y por qué estos nuevos hábitos de consumo ayudan al medioambiente y la salud?

En primer lugar, colaboran a reducir la contaminación y el desperdicio de agua, el recurso natural más importante para la vida tal como la conocemos: una granja lechera de 2.500 vacas equivalen a los desechos de una ciudad de 411.000 habitantes y se necesitan 3.785 litros de agua para producir solo 4 litros de leche de vaca.

En cuanto a salud, además de la dificultad para digerir los lácteos y la alergia a la proteína de vaca que sufren varias poblaciones, está probado científicamente que no es necesario valerse de productos de origen animal para incorporar el requerimiento de calcio diario, ya que es posible obtenerlo de crucíferas (brócoli y coliflor), vegetales de hoja verde oscuro como acelgas, kale, espinacas, rúcula y achicoria; el tofu, legumbres como porotos blancos, frutos secos y semillas como el sésamo. Asimismo, las leches vegetales también se volvieron una opción sustentable y económica, fáciles de hacer en casa con filtros de tela y su pulpa sobrante se puede usar en recetas de repostería, licuados, panes, quesos o hasta tofu casero. Nada se desperdicia.

Etica y salud:

Ya sea por una cuestión de salud debido a distintas dificultades para digerir la leche de vaca o una cuestión ética por el sufrimiento animal o sencillamente para reducir el impacto negativo que produce la industria láctea en el medioambiente, las leches vegetales llegaron para quedarse.

Desterrado el mito de los lácteos como única fuente de calcio para los seres humanos, Sinergia Animal, la organización internacional sin fines de lucro que trabaja para promover el bienestar animal y el medio ambiente a través de la educación, te invita a considerar eliminar de tu dieta a los lácteos y otros productos animales, probando alternativas basadas en plantas que son infinitas y muy versátiles.

Dentro de su programa DESAFÍO 21 DÍAS VEG (https://www.desafio21diasveg.com) nos enseñan a hacer leche vegetal en casa en pocos pasos que son súper fáciles:

Receta de Leche vegetal casera

Ingredientes para la leche vegetal:

  1. El fruto seco o semilla de tu preferencia, algunas opciones son:
  • Almendras
  • Castañas de cajú
  • Nueces mariposa
  • Maníes
  • Avellanas
  • Nueces pecan
  • Pistacho
  • Semillas de sésamo
  • Avena

2) Agua.

Paso a paso:

  1. Remojar. Un paso sencillo pero indispensable. Sin importar la base que hayas elegido, remojá tu ingrediente principal: colocá una taza de tu ingrediente en un bowl y cubrilo con agua. Dejalo  remojando durante la noche hasta la mañana siguiente.
  2. Lavar. Una vez que tus semillas o frutos estén remojados puedes comenzar, desechá el agua del remojo y volvé a lavar y colar tu ingrediente. 
  3. Procesar. Cuando hayas lavado las semillas llevalas a una procesadora o licuadora eléctrica. Agregá, también, tres tazas de agua. Procesa en intervalos de 2 o 3 minutos hasta que el agua tome el color del ingrediente elegido. Un gran tip para conseguir potenciar el sabor de la leche vegetal es incorporar a la licuadora, en este paso, algún saborizante o condimento. Algunas opciones son: esencia de vainilla, canela, jengibre, endulzantes, chocolate, etc.
  4. Colar. Llegó el momento de colar tu leche vegetal. Para este paso necesitás una bolsa de tela para colar leches y quesos vegetales. Podes conseguirla en tiendas dietéticas o naturistas. Si no tenés una, podés usar alguna tela fina sobre tu colador. Volcá el contenido de la licuadora en el filtro (es aquí donde se da la separación entre la leche y el bagazo).
  5. Exprimir. Exprimí la bolsa para obtener hasta la última gota de tu leche vegetal. Podés hacer presión con tus manos o dejar la bolsa en algún recipiente con algo de peso encima. 
  6. Conservar. Si no deseás utilizar la leche en el momento podés guardarla en un recipiente hermético dentro de la heladera, durará alrededor de 5 días.

 Extra tip:

Importante: ¡no tires el bagazo de fruto molido! El bagazo es el resto que se forma cuando trituras tu fruto o semilla para hacer la leche vegetal. Es decir, contiene parte del ingrediente que hayas utilizado. Este resto se puede incorporar a cientos de preparaciones para incrementar su valor nutricional. Por ejemplo, podes utilizarlo para preparaciones de galletitas o incorporarlo directamente a tus platos, desde pastas hasta ensaladas.


Dos recetas con leches vegetales para descubrir y disfrutar

Chocolatada de soja (para 2,5 litros)

Ingredientes:

  • Porotos de soja: 170 gr.
  • Cacao: 100g
  • Agua:  1300 ml + agua necesaria para llegar a 2,5 lts.
  • Azúcar: 100 gr

Preparación:

1- Remojar los porotos de soja por 8 hs.

2- Escurrir y licuar/procesar con 1300 ml de agua hasta lograr una mezcla uniforme.

3- En una olla filtrar/escurrir con una tela o media fina y estrujar con fuerza hasta separar todo el líquido. De esta manera, queda la leche por un lado y el residuo, también llamado okara, por el otro, que se aprovechará en diferentes preparaciones, como pan, croquetas, budines, milanesas, hamburguesas, etc.

4- Llevar a fuego suave e ir sacando la espuma hasta que rompa hervor. Hervir durante 5 minutos y dejar enfriar.

5- Una vez que está a temperatura ambiente se coloca en un recipiente nuevamente y se agrega agua hasta llegar a los 2,5 litros.

Agregar el cacao amargo y el azúcar y mezclar/agitar hasta integrar.


Trufas (para 18 porciones o la sobra de los 2,5 litros de leche)

trufas leches vegetales

Ingredientes:

  • Bagazo* de soja: 250 gr o 1 taza
  • Cacao y algarroba 50 gr
  • Plátano: 2 o 3 plátanos
  • Extracto de vainilla a gusto

Preparación:

​1- Pisar o procesar las bananas, mezclar con el bagazo, el cacao, la algarroba y la vainilla.

2- Hacer bolitas.

3- Refrigerar.

*Si preparan bebidas vegetales de almendras, de nueces, de coco, de girasol, de zapallo o de soja, la pulpa que sobra, luego de colarlas con el filtro, se guarda. Se puede almacenar en el freezer si no se utiliza de inmediato. También se puede conservar en el refrigerador por 3 días.