El gigante del entretenimiento on-demand estrenó hace dos semanas la nueva temporada de Somebody Feed Phil, la serie que tiene a Philip Rosenthal (creador de la multipremiada sitcom ‘Everybody loves Raymond’) como anfitrión y junto a quien recorren diferentes ciudades del mundo para mostrar lo mejor de su gastronomía.

Con una exitosa primera temporada que incluyó la visita a ciudades como Bangkok, Tel Aviv, Nueva Orleans, Mexico DF, entre otras, Rosenthal redobla la apuesta y en la segunda temporada se dedica a conocer pesos pesados como Nueva York, Dublín, Ciudad del Cabo y… sí, nuestro Buenos Aires querido.

Durante su visita a la «Ciudad de la Furia», Phil se sumergió de lleno en la cultura gastronómica de Buenos Aires y recorrió más de 10 lugares infaltables en el mapa foodie actual. Por supuesto la carne tuvo su lugar preponderante pero también las nuevas tendencias y por supuesto, las viejas costumbres de bodegón y sus platos clásicos como una buena tortilla o revuelto de gramajo.

Para conocer los mejores secretos de la Ciudad y plasmarlos en Somebody Feed Phil, Rosenthal contó con compañía de lujo. Lo acompañaron por su travesía gourmet personajes como la chef Sole Nardelli,con quien compartió un almuerzo en El Obrero de La Boca, o el bartender Julián Díaz, que lo recibió en la barra del renovado bar notable Los Galgos y deleitó con platos muy nuestros como la lengua a la vinagreta.

Aunque el recorrido incluyó propuestas más informales y accesibles como Chori o Nola en Palermo, Rosenthal se dio el gusto de visitar alguno de los mejores restó de la ciudad: la ponderada parrilla Don Julio, la Cucina Paradiso de Donato de Santis, Narda Comedor (lugar que declaró ser su preferido), el «50 Best» TEGUI (donde conversó con Martitegui en un mano a mano acompañado por Narda Lepes), y la cocina judía de alta gama de Tomás Kalika en Mishiguene.

Por supuesto, ningún recorrido por Buenos Aires estaría completo sin ser parte de dos actividades que fascinan al mundo: tango y folklore. Así, el carismático Phil se animó a tomar una clase de baile y también viajó hasta una estancia en las afueras para compartir un verdadero día de campo con la chef Felicitas Pizarro. Así a lo largo de 55 minutos, con su frescura e inocencia, Rosenthal descubre Buenos Aires bocado a bocado. Mirá el trailer de la segunda temporada:

 

Podés ver la serie haciendo click acá.