Atrás quedaron el dulce de leche, la crema americana y frutilla. Las heladerías proponen nuevos gustos para los más adeptos como: sabor Papa Francisco y GuiLab, con Nitrógeno.
Las altas temperaturas y lo delicioso de los helados hacen que sean el postre menos discutido. Si bien los sabores clásicos nunca fallan, las heladerías trabajan en otros gustos para seguir sumando fanáticos. Dulce de leche negro, limón con jengibre y los ultramodernos elaborados con nitrógeno, son algunas de las últimas propuestas. Y hasta crearon un sabor papa Francisco.
En la tradicional heladería Cadore acostumbran a inventar nuevos helados cada temporada. Así surgió el dulce de leche negro. “Mezclamos el chocolate amargo y el dulce de leche, que son los dos más pedidos y así obtuvimos un sabor muy solicitado, similar al de un alfajor. Sorprende porque es dulce, pero al tragarlo se percibe un sabor amargo”, explica su dueño Gabriel Fama, miembro de la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya).
“Se hacen pruebas, se invita a los clientes a saborearlos y luego según sus opiniones se presentan los nuevos gustos”, comenta Mariana Rojas, encargada de marketing de la cadena de heladerías Chungo donde también trabajan en la renovación de sabores y aseguran que los clientes dejaron de ser tradicionales. Esta temporada lanzaron el sabor pera y limón con jengibre.
Pero si de dejar a un lado los gustos tradicionales se trata existe uno nuevo, sabor Papa Francisco. Lleva la combinación de helado de crema y limón, por los colores de la bandera papal y es en homenaje al Sumo Pontífice. “En la ciudad italiana de Rimini se realizó un mundial de helados y presentamos ese sabor. El Papa recibió a la comitiva que viajó para entregarle varios kilos de helado y nos dio su bendición”, cuenta Maximiliano Maccarrone, integrante de la selección nacional de heladeros.
En la costa atlántica también se imponen las alternativas diferentes como las caritas sabor crema del cielo o las patitas con forma de huellas de perros y gatos, que se consiguen en Luciano’s Helados Boutique, sobre la calle Güemes.
Además de estas novedades aparece un sabor que sin dudas tiene el primer puesto en innovación, es el sabor GuiLab. El chef Diego Guillén, decidió trasladar los principios de la cocina molecular a la elaboración de helados y así surgió GuiLab que utiliza nitrógeno líquido a -198 grados para lograr un helado esponjoso listo para consumir en el momento.
“Hacer helados con nitrógeno líquido tiene sus ventajas. Debido a la congelación rápida, se obtiene un helado de textura más cremosa, con menos grasa”, explica Guillén. Los sabores son también muy originales: melón con cedrón y pepino o frutilla con espuma de albahaca, son algunas de las propuestas.