Con la llegada de las altas temperaturas empieza a ser fundamental una buena hidratación y los alimentos también son una gran fuente de líquidos para nuestro cuerpo. Por ejemplo, las frutas y verduras poseen entre un 80 y un 90% de agua en su composición, además de ser muy necesarias en una alimentación sana y equilibrada. Dentro de las que más hidratan están la sandía y el melón con casi 92% de agua cada una.
A lo largo del día, y dependiendo de la temperatura, el nivel de sudoración y la actividad física, hay que ingerir agua y otros líquidos como jugos naturales, bebidas refrescantes (aunque se recomienda evitar el exceso de gaseosa) e infusiones (frías o calientes).
Otro dato interesante es que cualquier hidratación es buena. Ya sean líquidos fríos y calientes, jugos, gaseosas infusiones de todo tipo, caldos vegetales -incluso si hace calor- un caldo frío de vegetales sin grasa repone electrolitos perdidos por sudoración. Si la persona está en su peso ideal, se puede utilizar además de agua pura, jugos naturales de frutas, o de mezclas de frutas y vegetales como el de zanahoria y naranja, remolacha y apio y gran variedad de aguas saborizadas caseras.
Si queremos preparar nuestras propias bebidas, aquí van algunos consejos:
Una rica limonada es sencilla y sólo requiere un litro o litro y medio de agua, hielo abundante, jugo de un limón exprimido, ralladura de jengibre (½ cucharita), tres hojas de menta y todo a la licuadora.
También podemos hacer nuestra propia agua de ciruelas o de remolacha. Para ello, en un litro de agua dejar remojar cinco a seis ciruelas desecadas con un jugo de ½ limón exprimido. Si se utilizan remolachas, en un litro de agua, cortar dos peladas y crudas, agregar jugo de ½ limón y tres hojas de menta. En ambas dejar en heladera durante toda la noche y consumir colada y con hielo.
Los vegetales crudos y platos a base de ellos como las ensaladas de fruta y licuados son, además, un aporte fundamental de líquido, vitaminas, minerales y fibras. Finalmente, no nos olvidemos de la gelatina, otra gran forma de hidratar el cuerpo.