Achuras y cortes de carne aclamados por sus comensales se cocinan a la leña de quebracho en La Dorita, este restaurante pionero del barrio de Palermo. Su colorido salón remite a los clásicos bodegones porteños y es escenario de encuentros entre amigos, familia o parejas.
En el año 2002, La Dorita desembarcó en la emblemática esquina de Humboldt y Costa Rica con un concepto claro: parrilla a las brasas y buena cocina casera en un ambiente cálido y alegre. Poco tiempo después, la gran afluencia de comensales hizo que se expandiera al otro lado de la calle y ahí surgió la idea de crear La Pescadorita, su local hermano, especializado en pescados. Ambos buscan la perfección, por lo que están en constante cambio y, año tras año, renuevan su ambientación, mejoran sus recetas y suman nuevas preparaciones.
La Dorita remite a los típicos bodegones porteños por sus detalles decorativos bien argentinos y su espíritu descontracturado. Un cartel de neón con el nombre de la parrilla recibe a los comensales y, una vez dentro, son muchos los factores que llaman la atención. Hay murales con obras de Marcos López y fotografías de personajes que representan la argentinidad, cortinas de tiras muy brillantes, guirnaldas de luces de colores, fotos de íconos deportivos como Fangio o Maradona, pingüinos de vino intervenidos, un pequeño altar de El Gauchito Gil, un tapiz del dios hindú Sri Shiva y una réplica de La Gioconda. También cuentan con lámparas artesanales hechas con botellas que iluminan las mesas y sillas de madera rústica.
La propuesta gastronómica de La Dorita
La especialidad de La Dorita son las carnes a la parrilla. Para comenzar, se puede optar por su icónico choricampi (un chorizo envuelto en una fina masa de pan de campo), las empanadas de masa casera, los bocaditos de acelga con mayonesa de sriracha o la famosa tortilla de papas con corazón de provolone estacionado.
Como principales, hay un gran abanico de alternativas: bife de chorizo, ojo de bife grillado en astillas del quebracho, vacío al corte, vacío fino, asado de centro, matambrito de cerdo, entraña, mollejas al limón asado, chinchulines, riñones, chorizo y morcilla.
Todas estas opciones se pueden acompañar con guarniciones clásicas, como papas fritas y ensaladas, o con algunas poco convencionales, como el boniato al rescoldo con emulsión de mandarinas o la gran parrillada de vegetales. Además, la carta luce platos elaborados como el asado del centro, el matambre tiernizado a la pizza y las ribs con barbacoa casera.
Quienes prefieran platos fuera de la parrilla, pueden optar por preparaciones que reflejan lo mejor de la cocina tradicional argentina: milanesa de bife de chorizo, ravioles de espinaca y mascarpone, ñoquis de papa con ragú de ternera y crema de echalotes, entre otras.
Postres y bebidas
Para completar el recorrido, no puede faltar algo dulce y en su menú tienen postres populares, como panqueques de dulce de leche Chimbote, flan casero, vigilante con membrillo o batata y el clásico volcán de chocolate Fénix con una bocha de helado de crema.
En tanto, la propuesta de vinos contempla una gran variedad de bodegas (Bodega Catena Zapata, Garage de Aldo, República del Malbec, Bodega La Rural, entre otras) para acompañar su sabrosa cocina.
Por su ambiente cálido y descontracturado, La Dorita es el lugar ideal para disfrutar de una comida con impronta bien argentina y pasar un momento de distensión junto con amigos, familia o pareja.
La Dorita
Dirección: Humboldt 1892, Palermo / Bulnes 2593, Palermo.
Teléfonos: 4776-563 / 4802-8640
Horario: todos los días de 12 h a 23 h.
Medios de pago: efectivo y Mercado Pago
Instagram: @ladoritaparrilla