House of The Dragon, el spin-off de Game of Thrones, estrenó su segunda temporada, donde la política, la fantasía y las atrocidades vuelven a Westeros.
Durante años, fue una tradición de los domingos sentarse a ver como un grupo de nobles en una tierra fantástica se mataban por el Trono de Hierro. Me refiero, por supuesto, a la serie Game of Thrones, basa en los libros de George Martin y que tuvo una solidas primeras temporadas y un final algo controversial. Hace tiempo, Max busca recuperar el éxito de la original con un spin-off, House of the Dragon. Estas semanas comenzó su segunda temporada y, si bien empalidece en relación a la original, no deja de ser una serie que se puede ver por sus propios méritos. En esta temporada nos sumergiremos en una guerra civil de la familia que gobierna los siete reinos con puño de hierro… y con dragones. Son esas criaturas fantásticas las que chocarán en esta temporada, que sigue teniendo como principal encanto otra cosa: la rosca política.
ADVERTENCIA: *El artículo contiene spoilers de la primera temporada de House of The Dragon. Y alusiones a los eventos de la segunda temporada*
Dos amigas enemigas
La primera temporada nos transportó, como contamos acá, unos 250 años de la saga que vimos en GOT. Allí se va a ir configurando nuevamente una pelea por el trono, pero esta vez dentro de la familia que manejaba el poder en Westeros, los Targaryen. En verdad, toda la serie va a ser una guerra entre dos mujeres, dos madres, dos amigas de la infancia que terminan en lugares opuestos.
De un lado, la princesa guerrera Rhaenyra Targaryen y su complejo de hija elegida para ocupar el trono y ser la primera mujer en tener ese cargo. Del otro, la esposa de papá Targaryen, como 30 años menor, Alycent Hightower, y su vocación de ubicar a sus hijos en el trono, aunque se tengan que casar entre ellos. Ah, sí, aquí volveremos a ver el incesto en las casas nobles. De hecho, el marido de Rhaenyra es su tío, Daemon Targaryen, otro aspirante al trono frustrado.
Hijo por hijo
La primera temporada terminó con la muerte de un hijo que comenzó a garantizar que la guerra intestina entre los Targaryen no tendrá marcha atrás. El primer capítulo de la segunda temporada, titulado «Un hijo por un hijo», presenta una represalia atroz que deja en claro que, de acá en más, las acciones de ambas facciones no pararán de escalar.
GOT se caracterizó por su realismo al presentar la política medieval, por las atrocidades cometidas por sus personajes –no se nos ahorra ni una pisca de sadismo- y por la crueldad que deben enfrentar las mujeres en un mundo de varones. En este spin-off ese tema está destacado: son las mujeres las que no solo deben imponer su liderazgo, sino lidiar con los desastres que van haciendo los varones de su propio bando.
Negros contra verdes
Es interesante, en este punto, que la serie no solo te muestra la pelea entre las dos facciones (Negros contra verdes), sino que se esfuerza por mostrar a cada una de las dos facciones desde su punto de vista y no comprar el de ninguno. También muestra que hay muchas peleas internas en cada facción.
Hasta el final de la temporada anterior, la reina rebelde Rhaenyra estaba dispuesta a frenar el intento de ir a la guerra de su esposo Daemon. Ahora Daemon está desatado y la reina va a tener que enfrentar disidencias internas y cuestionamientos a su liderazgo.
De la misma forma, en el otro bando, a Alycent se le van de mambo los hijos, especialmente el rey, que pasa de ser un hedonista sin preocupaciones a intentar gobernar con mano dura, o más bien, con mano torpe.
Los verdes tienen un problema que ya vimos con los Lannister en GOT: en el trono de espadas se sienta un muñeco que podría recordar a Joffrey Baratheon o a su hermanito menor. En todo caso, alguien nada astuto que en cada capítulo nos va confirmando su falta de sagacidad.
Detrás del rey, hay tres cortesanos que intentan –cada uno- aplicar su propia estrategia. El abuelo del rey, Otto “La Mano de tres reyes” Hightower, que pudo tejer y destejer en la temporada uno, pero ahora ve como las cosas se alejan de su control. Un caballero despechado, Criston Cole, cuya inteligencia no terminamos de ver, pero sí su capacidad de meter ruido en la familia real. Y por último, Larys Strong, el más oscuro y más político que viene a ocupar –para quienes hayan visto GOT- el lugar de Little Finger.
Más spin-offs
Pero House of the Dragon no es el único proyecto que se trae entre manos HBO, para continuar GOT después de su final. Ya arrancó su rodaje El Caballero de los Siete Reinos. Es otra precuela de GOT que se desarrolla 100 años antes de los sucesos ocurridos en Canción de Hielo y Fuego. Se basa en otro libro de Martin (Tales of Dunk and Egg) y va a contar las aventuras de ser Duncan el Alto (Peter Claffey) y su escudero Egg (Dexter Sol). La primera temporada de El Caballero de los Siete Reinos: El Caballero Errante se basará en el primer cuento del mismo nombre, que cuenta cómo Duncan y Egg se conocieron.
En el libro, Ducan participa en el Torneo de Vado Ceniza, una celebración anual dedicada a la Reina del Amor y la Belleza. Tras inscribirse en el torneo, un altercado con Aegon Targaryen sellará su destino y lo llevará a participar en el juicio de Siete, un juicio por combate con siete participantes por bando. De ahí, se abrirá a aventuras por los siete reinos.
Habrá más. Se viene una de piratas, y hay otras en producción (aunque se canceló la que iba a contar la historia de John Snow). En definitiva, habrá continuaciones de GOT para rato.
- House of the Dragon está emitiendo los episodios de su segunda temporada todos los domingos a las 22hs.