Las detox con jugos naturales resultan una excelente opción para darle un respiro al organismo y ordenarse. Conocé esta tendencia que es furor en el mundo.
Curuba Lab desembarcó en Buenos Aires con una propuesta colorida y bajo la premisa de fomentar una buena alimentación. Se trata de una limpieza en la que, al no consumir alimentos sólidos, el estómago puede descansar y el cuerpo reservar esa energía para depurarse y absorber un shock de nutrientes.
Los jugos se preparan mediante un sistema de prensado en frío, un proceso en el cual primero se trituran las frutas, se prensan y se obtiene el jugo. Una vez envasados duran 72 horas y lo ideal es consumirlo lo antes posible para que conserven todos los nutrientes y enzimas.
La experiencia es gratificante por demás. Los jugos son ricos y sacian. Algunos son frutales y la presencia de la clorofila tiene un efecto revitalizante, en tanto aquellos que contienen mayor porcentaje de verduras, son tan contundentes que a veces no llegan a terminarse.
Llegando a la mitad del plan pueden presentarse dolores de cabeza. Verónica, la ingeniera de Curuba Lab, explicó que «los dolores de cabeza son frecuentes por la falta de cafeína» y agregó que otro de los efectos podría ser diarrea o estreñimiento. Sin embargo, los efectos reales pudieron apreciarse en los días posteriores, y entre ellos, se destacan: una notable mejora en la calidad sueño, claridad mental y sensación de bienestar, pérdida de peso y un mejor aspecto de la piel.
Para aquellos que se preocupan por el hambre, deben saber que cada jugo contiene alrededor de 1 kilo de frutas y verduras, por lo cual, sacian. En diálogo con SalPimenta, Verónica advierte sobre la ansiedad de aquellos que le temen a «no comer nada en todo el día». «El tema de la necesidad de un alimento sólido está mas bien relacionado con una cuestión de ansiedad ya que los jugos no tienen nada de fibra y lo primero que hacemos al comer es masticar, pero con los jugos, ese proceso lo hace la máquina», instruye.
Esto significa que al estómago solo llegarán los nutrientes, sin fibra, lo cual representa un enorme descanso para el cuerpo que, gracias al ahorro de energía, puede dedicarse a depurar el organismo.
El proyecto Curuba Lab tiene su raíz en la tierra. Los creadores de este emprendimiento son oriundos de Colombia, donde crece la curuba, una fruta de la familia de la pasión. Inspirados por la nostalgia de las frutas tropicales que aquí no se consiguen, notaron que en Buenos Aires los jugos naturales no era moneda corriente y ese fue el disparador. En tanto, el sufijo Lab denota el proceso de experimentación que estos jóvenes pasaron para llegar a lo que hoy es un el desembarco de un producto que hacía falta en el mercado local.
Envasado en vidrio para una mejor conservación y con miras hacia una política de sustentabilidad, los jugos vienen en distintas presentaciones de acuerdo a la cantidad de días que vaya a perpetrarse el tratamiento. A las coloridas botellas las acompaña un plan de acción con el detalle de cada jugo y todo tipo de duda que pueda llegar a surgir, además del apoyo permanente de los chicos de Curuba que están atentos a cualquier consulta. Ni hablar del packaging, cuidado hasta en el último detalle: los jugos son entregados en bolsas de tela estampadas con el logo, un detalle que suma.
Las frutas y verduras son el producto de la tierra y pilares esenciales para mantener una buena salud. Una limpieza con jugos naturales puede ser el puntapié inicial para apostar al bienestar, y la propuesta de Curuba, la oportunidad para empezar.
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