Pueblo Escondido, la fábrica de embutidos insignia de la localidad de Uribelarrea presentó su nueva línea de chacinados «estilo italiano», diseñado nada más ni nada menos que por el reconocido periodista gastronómico Pietro Sorba.
Desde hace casi quince años Pueblo Escondido viene ofreciendo los mejores embutidos de Uribelarrea, caracterizados por su estilo artesanal y casero. Esta semana, la marca presentó su nueva línea de chacinados «estilo italiano» creados en asociación con Pietro Sorba, columnista de la Revista Viva y autor de quince guías y libros de cocina publicados por Editorial Planeta.
«Gracias a esta idea hay una paleta de sabores a disposición del público y de los cocineros. A partir de hoy chefs y comensales podrán degustar una verdadera pasta a la carbonara o a la amatriciana (platos que prevén el uso del guanciale y no de la panceta) o sorprenderán al cliente con nuevas recetas que tengan como ingrediente a la extraordinaria nduja calabresa, el lardo, el speck de bondiola o la bresaola. La línea está pensada para potenciar la oferta de los restaurantes italianos y para ofrecer nuevas alternativas a los restaurantes argentinos y de otras vertientes», expresó Sorba durante la presentación de los embutidos en Uribelarrea.
LOS PRODUCTOS DE LA LÍNEA «PIETRO SORBA»:
• Lardo. Tocino puro. Grasa dorsal curada por 4 meses en salmuera y especias utilizando las técnicas de Colonnata (Toscana) y de Arnad (Valle D’ Aosta). El resultado final es notable. Sabor delicado y cautivante. Imbatible servida en forma de bruschetta sobre pan caliente y fundamental para mechar carnes. Un producto para entendidos. Maduración larga. Peso aproximado 0,5 kg
• Capocollo. Inspirado a la tradición del sur de Italia. Bondiola salada y condimentada. El sabor dulce de la carne se entremezcla perfectamente con los de las especias utilizadas. El resultado es un chacinado de alta cálida, tierno y húmedo. Maduración medio-larga. Peso aproximado 1,2 kg
• Speck de bondiola. Enebro, pimienta, ajo, coriandro y comino son algunos de los protagonistas del bouquet aromático de este producto muy consumido en la región de Trentino Alto Adige. En Italia se elabora con el pernil del cerdo. Aquí se aplicaron los mismos condimentos a la bondiola. Muy interesante alternativa para picadas de fiambres, risotto, sándwiches gourmet y combinaciones con vegetales de personalidad como el radicchio. Maduración medio-larga. Peso aproximado 1,2 kg.
• Bresaola. Único producto elaborado con carne vacuna tal como manda la receta original de la Valtellina (Lombardía). Magra y de color rojo intenso presenta un inconfundible aroma. Ideal para sándwiches gourmet, combinada con rúcula y parmesano y platos fríos. Maduración medio-larga. Peso aproximado 1,2 kg.
• Salame Genovés. Inspirado al conocido salame de Sant’ Olcese de la capital de Liguria. Un salame fresco, dulce, perfumado con vino y especias. Elaborado con 50% de carne vacuna y 50% de carne de cerdo (en ambos casos los cortes son cuidadosamente seleccionados). El tocino es cortado minuciosamente a mano. Maduración corta. Peso aproximado entre 200 y 250 g.
• Salame Calabrés. Un homenaje a la región de Calabria y a su conocida salciccia. Fresco. Puro cerdo al 100%. Levemente picante. Color intenso rojo naranjado oscuro gracias al pimentón y al ají molido mezclados a los cortes porcinos. Perfumes intensos y muy agradables. Maduración corta. Peso aproximado entre 200 y 250 g.
• Salame al Malbec. Dedicado al conocido salame al Barolo de Piamonte en el cual el vino se transforma en un protagonista del bouquet de este embutido fresco, de color rojo de intensidad media y de perfumes que surgen a partir de las mezclas entre especias, cortes porcinos y, por supuesto, el vino. Maduración corta. Peso aproximado 200 g.
• Salame tipo finocchiona Toscana. Representante de la tradición de Toscana. Salame fresco de dimensiones importantes. Color rosado. Así como lo indica su nombre desprende intensos y refrescantes perfumes de pimienta negra e semillas de hinojo. Maduración corta. Peso aproximado 1-1,2 kg.
• Nduga Calabresa. Embutido de larga historia cuya receta remonta al siglo XVIII. Picante, untable y protagonista de una moda imposible de parar. Se presenta en bocha grande de 2,5 kg y mediana de 1,2 kg. Maduración corta. Levemente ahumada. Muy utilizado por sus interesantes aplicaciones en la cocina. Imprescindible en una buena picada.
• Guanciale. Papada de cerdo salada, curada, ahumada y condimentada con una mezcla de especias. Ingrediente imprescindible para la elaboración de platos con la pasta a la carbonara y a la amatriciana. El típico sabor de su grasa regala momentos de alto placer organoléptico. Muy utilizado en la cocina italiana y con enorme potencial de aplicación en la cocina argentina. Maduración intermedia. Peso aproximado 0,700 kg
• Panceta ahumada tipo Rigatino Toscano. Baja y compacta. Presenta una extraordinaria proporción entre carne y grasa. Bien condimentada. Su nobleza le permite estar tranquilamente en una picada. Notables las aplicaciones culinarias en guisos, platos de olla y de larga cocción, pastas y parrilla. Maduración intermedia. Peso aproximado 1,6 kg.
Todos estos embutidos y salazones se encuentran a la venta en el almacén de Pueblo Escondido (ubicado en calles Don Bosco y Ramona Páez). Se puede adquirir la pieza entera o bien se puede consumir como picada en el restaurante que abre de miércoles a domingos al mediodía; viernes y sábados por la noche. Además de las picadas el restó ofrece tablas de carnes a la parrilla, tablas de mar y pastas caseras.
Asimismo la línea «Pietro Sorba» se puede encontrar en una serie de restaurantes y almacenes de la ciudad de Buenos Aires, entre ellos el Four Seasons Hotel, Don Julio (Palermo), Uptown (Palermo), Rosso di Sera (Caballito), Ike Milano (San Isidro) y Oporto Almacén (Núñez).