Todos sabemos que debemos cuidarnos en las comidas y, en la medida de lo posible, mantenernos lejos de la comida rápida (o chatarra) y pesada. Esto no significa que no valga la pena darse un gusto cada tanto, pero atención, porque hay ciertos alimentos a los que definitivamente deberías prestarle atención y quizás, después de leer esta nota, los elimines de tu dieta.
Por lo general, lo más dañino son los aditivos que tienen los alimentos procesados. Aunque ningún estudio pudo demostrar los efectos nocivos a largo plazo de este tipo de alimentos (es una cuestión de tiempo), cientos de nutricionistas a lo largo del mundo son los primeros detractores. Entre las coincidencias sobre los peores alimentos figuran estos:
1) Queso en barra:
El denominado “queso americano” que solemos encontrar en las góndolas de supermercado es un producto manufacturado hecho a base de grasas saturadas, emulsionantes y colorante. Su alto contenido en sodio y grasas hace que las calorías de tan solo una feta de queso se asemeje a las de un gran pedazo de carne.
2) Margarina:
Debido a su fórmula hecha a base de aceite vegetal, su bajo contenido de colesterol y grasas trans en comparación con la manteca, la margarina siempre fue considerada una opción más saludable. Sin embargo, los expertos aseguran ahora que no es tan así y que el alto contenido de sal y las grasas saturadas que contiene este untable incrementan el riesgo de afecciones cardíacas. Por eso, los médicos recomiendan como primera opción el consumo de aceite de oliva, la manteca tradicional en segunda y por último, la margarina.
3) Carnes procesadas hechas con nitrato:
Malas noticias para los amantes de la picada. Las carnes procesadas como el jamón, salame, salchichas y panceta no solamente están repletas de calorías sino que, algunas, tienen hasta un 400 por ciento más de sodio y hasta un 50 por ciento más de conservantes que el resto de las carnes rojas. Lo más grave del asunto es que algunos contienen nitrito o nitrato, aditivos químicos relacionados con el cáncer pero que aún se utiliza para realzar el sabor y conservar la comida por más tiempo. La próxima vez, chequeá las etiquetas.
4) Gaseosas:
Esto no es una novedad, todos sabemos que la gaseosa es muy dañina para la salud. Pero por si no lo sabías, cada lata contiene aproximadamente diez cucharadas de azúcar. Al ingerir semejante cantidad, el cuerpo responde generando insulina para poder absorberla. A lo largo del tiempo, esta exigencia del cuerpo puede incrementar el riesgo de desarrollar diabetes.
5) Gaseosas dietéticas:
Aunque este tipo de bebidas no contiene la misma cantidad de azúcar de las regulares, los endulzantes artificiales son igual o peor de dañinos. Con el paso del tiempo, el uso de endulzantes puede debilitar el sentido del gusto ante alimentos dulces por naturaleza como, por ejemplo, las frutas. Además, se ha comprobado que las gaseosas dietéticas generan depresión y debilitan el esmalte de los dientes.
6) Caramelos sin azúcar
Los dulces etiquetados especialmente como “sugar-free” (libres de azúcar), tienden a tener endulzantes artificiales al igual que las gaseosas (mencionadas en el ítem 5).
7) Manzanas:
Por más contradictorio que resulte esto, la realidad es que la cantidad de pesticidas utilizados para el cultivo de esta fruta son dañinos para el cerebro y el sistema nervioso y así lo demuestran varios estudios. Siempre que esté disponible la opción de comprar alimentos orgánicos, adelante. En caso de contrario, a pesar de los pesticidas, las manzanas siguen siendo una opción más saludable antes que snacks envasados.
8) Pollo y huevos:
Atención con estos alimentos. Ambos son parte fundamental de la mesa de todos, pero lo cierto es que en las granjas convencionales (no orgánicas), los pollos son alimentados con productos que contienen sustancias como cafeína, benadryl, arsénico y otros antibióticos prohibidos. Por eso, lo más recomendable es comprar huevos y pollo orgánicos.
9) Pan y galletitas hechos con bromato de potasio
Este químico es utilizado para ayudar a leudar tanto al pan como a las galletas en el proceso de horneado. Sin embargo,la sustancia está estrechamente ligada con algunos tipos de cáncer, y hasta prohibido en algunos países. Recordá leer siempre las etiquetas.
10) Pochoclo para microondas
Para comenzar, comer comida de bolsa no es para nada saludable. El popcorn para microondas, en especial, contiene un químico llamado ácido perfluorooctanosulfónico, del cual ha trascendido afecta la fertilidad, incrementa el riesgo de cáncer y el mal funcionamiento de los riñones. A pesar de esto, en el envoltorio no advierten que es “tóxico”. Y eso no es todo, algunas marcas que ofrecen el pochoclo saborizado, incluyen grasas trans en el producto.
11) Tortillas de Maiz y Muffins con Propil parahidroxibenzoato
Este químico es utilizado para preservar estos productos. Basta con mirar las etiquetas para dar cuenta de ello. La sustancia actúa como el estrógeno y puede interferir seriamente con la fertilidad de una mujer y hasta acelerar el crecimiento de células generadoras de cáncer de mama.
12) Cualquier alimento empaquetadao con más de 2 ingredientes en la etiqueta que no puedas identificar.
Es simple… químicos como hidroxibutilanisol (BHA) o Butil hidroxitolueno (BHT). Dichos ingredientes son antioxidantes utilizados como conservantes en algunos alimentos como galletitas dulces, cereales o algunas carnes. Consumido en grandes dosis puede afectar el tamaño de los ovarios en las mujeres.