La prestigiosa Bodega Trapiche, oriunda de Mendoza, concretó la primera cosecha de vinos con influencia oceánica. Se trata de cepas poco tradicionales para la Argentina, plantadas con injertos traídos de Europa.
Inspirados en viñedos californianos y neozelandeses, trajeron injertos de Europa y plantaron cepas poco tradicionales para la Argentina, donde la mayoría de los viñedos empiezan a 600 metros de altura sobre el nivel del mar.
Tras cinco años de estudios de suelo, decidieron desarrollar viñedos en un predio de 10 hectáreas de la zona de estancias en Chapadmalal, cerca de Mar del Plata. El primero de estos viñedos está a 3 kilómetros del mar y la bodega encargada de comercializar los vinos de Trapiche será Mar&Pampa.
A diferencia de los vinos de montaña, los viñedos de Mar&Pampa crecen bajo un clima húmedo y frío, ideal para variedades de ciclo corto que no necesitan ser irrigados por el hombre para su crecimiento. Una de las características de estos viñedos es que no requiere de riego artificial sino que aprovecha la humedad de la zona del mar. En la bodega informan que los viñedos se plantaron en hileras orientadas a favor del viento, para favorecer un secado más rápido.
Las temperaturas máximas moderadas y las noches frescas son las que dan como resultado vinos delicados, no tan intensos, más bien frescos, fáciles de tomar. Sin embargo, tienen gran complejidad aromática. Se sugiere el maridaje con mariscos, pescados y sushi.
La línea que ya comenzó a distribuirse en restaurantes y vinotecas de la costa y también de la ciudad de Buenos Aires posee los siguientes varietales:
- Sauvignon Blanc: el enólogo las describió como una cepa en la que se aprecian delicadas notas frescas y cítricas de pomelo y fruta de la pasión.
- Riesling: se destacan sus notas florales frescas y minerales típicas.
- Gewürztraminer: novedoso varietal en el que resaltan notas cítricas y especiadas típicas de este vino aromático.
- Pinot Noir: el varietal más desafiante desde el punto de vista enológico, por su delicadeza y complejidad.
- Chardonnay: se aprecian sus notas frescas y minerales, así como su delicada complejidad dada por la crianza en roble francés.
- Espumantes Extra Brut y Brut Rosé.
En esta primera etapa se produjeron 41.500 litros; el 50% de la producción se comercializará en el mercado local y el resto se exportará. El costo precio de mercado será de $130 para los vinos y $150 para los espumantes.