Desde tiempos inmemoriales, cientos de culturas buscaron mediante la alimentación potenciar su deseo. Te contamos un poco de historia y cuáles son los afrodisíacos más populares.
Lo “afrodisíaco” está relacionado con aquello que estimula el deseo y su origen se remonta a la antigua Grecia, en honor a la diosa Afrodita, considerada en la mitología griega, la diosa de la belleza, el amor, el deseo y la reproducción.
Hoy es muy común asociar ese adjetivo con ciertas comidas que, justamente, tienen fama de fomentar el deseo y la excitación. Uno de los alimentos más populares en esta categoría es el jengibre, por sus propiedades vasodilatadoras. En chino, su nombre significa “virilidad”, lo cual habla por sí solo de este vegetal con el que se preparan tés, entradas y muchos platos de la cocina asiática.
También en el Kamasutra, aquel legendario libro indio sobre el amor, se indican distintas maneras de incrementar el vigor sexual, con alimentos como la leche y la miel, reconocidos como fuentes de energía.
Otro de los populares afrodisíacos es el azafrán, este condimento tan usual en la cocina española y hoy en día, uno de los más codiciados por su valor. Los romanos lo utilizaban con excitante, según la recomendación del médico griego Dioscórides. Asimismo, el cardamomo era utilizado por Cleopatra para perfumar su palacio y despertar el deseo de su amado Marco Antonio.
Por supuesto que no hay que pasar por alto el chocolate, delicioso alimento con legendaria fama e historia. El célebre Giacomo Casanova tomaba varias tazas de chocolate caliente antes de iniciar su faena amorosa. Este dulce, a base de cacao, es un potente estimulante, capaz de activar con su sabor puntos sensitivos del ser humano, generando altas dosis de placer, ya que libera endorfinas.
Otros alimentos populares son el ajo, la cebolla, el apio, el higo, la palta, los frutos secos y algunas frutas como la frambuesa, la cereza y la frutilla. Por supuesto que el alimento no actúa por si solo, un buen ambiente y estar relajado son los pilares de la ecuación para pasar una velada especial.