El director uruguayo Federico Alvarez logra nuevamente una película de terror sólida, en este caso que resetea la franquicia de Alien a sus orígenes: una buena película de terror.
Federico Alvarez lo hizo de nuevo. El director uruguayo consiguió reflotar la esencia de la saga de Alien en su nueva película, Alien Romulus. La historia se conecta con la Alien original, protagonizada por Sigourney Weaver, y rescata lo que ya habíamos olvidado de Alien: que era una película de terror. Se aleja de otras secuelas que tuvo la saga y se posiciona como un referente del nuevo terror, después de otras remakes y proyectos propios. La nueva Alien es una de terror de las buenas y por derecho propio, aunque tampoco se priva de hacer algunos homenajes a la trilogía original.
Terror en el espacio
La nueva Alien tiene una trama sencilla: un grupo de jóvenes quieren escapar de un planeta minero donde están condenados a trabajar de por vida al servicio de una corporación despiadada (Weyland-Yutani), como lo hicieron sus padres antes de ellos. Para huir a otro planeta, intentan encontrar un equipo necesario en una estación espacial abandonada en órbita, donde por supuesto se van a encontrar con la forma de vida más terrible de la galaxia.
Alvarez sabe que los espectadores ya conocen en buena medida la mitología de Alien (cómo es el bicho, como se introduce en el cuerpo humano, etcétera), por lo que no pierde demasiado tiempo generando suspenso con eso. En cambio, busca otras formas de generar miedo y tensión a lo largo de la película, de dos horas de duración.
Homenajes
Sin spoilear, hay que decir que el director también juega a lo largo de la película con distintos homenajes, sobre todo a la trilogía original de Alien. Quienes hayan visto esas películas los reconocerán. Pero son fulbito para la tribuna, porque la película no necesita de la nostalgia para funcionar como una buena película de terror.
La película ya lo tienen todo: una actriz (Cailee Spaeny) que viene a ocupar el rol de la final girl que en los orígenes tuvo Weaver. Tiene un grupo de jóvenes adultos que aportarán las convenientes situaciones de riesgo y saltos de miedo. Tiene el regreso de alguna que otra figura de la saga original (sobre esto, no diré más), pero que podría no haber estado e igual la película funcionaba bien.
Y tiene un sintético, esta suerte de robots de la saga que comenzó Ridley Scott y que plantea algunos de los dilemas más interesantes para la trama. Alien, además de ser una saga de monstruos, siempre fue una saga de robots. Y acá lo volvemos a ver, con todos los dilemas éticos que presentan las inteligencias artificiales.
El director también mostró su amor por los robots en otro sentido: intentó que la mayor parte de la película fuera filmada con animatronics y no con efectos agregados por computadora (CGI).
En definitiva, Alien Romulus es un regreso a las bases, a los orígenes de la saga donde más allá de la grandilocuencia de las posteriores, lo único que importaba era poder ver una buena película de terror.
- Alien Romulus se proyecta en cines.
