A partir de la pandemia del Coronavirus, el protagonismo de las redes sociales y la presencia digital terminaron de consolidarse y hoy el marketing online es algo fundamental para cualquier marca. En el rubro gastronómico el desafío parece aún mayor, ya que los profesionales tienen que abordar varias áreas para lograr su objetivo: tentar al consumidor. Para echar luz sobre los desafíos y recompensas que implica trabajar en marketing gastronómico, SalPimenta conversó con Ailu Rebrij, co-fundadora de Appetizer, la agencia de comunicación especializada en restaurantes, alimentos y bebidas.
SalPimenta: ¿Qué es y por qué es tan importante el branding para una empresa gastronómica?
Ailín Rebrij: En un mercado sumamente competitivo, y con un medio como las redes que ponen a la par a grandes cadenas con pequeños emprendedores, destacarse es fundamental. En Appetizer creamos universos donde se transmite una voz, una forma de ser y una estética que sea fácilmente comprendida e identificada por el público al que queremos llegar. Una lección fundamental que nos dejó la carrera de diseño gráfico, tanto a mi como a mi socio, fue la importancia de aprender a comunicar una marca. A diferencia del trabajo de la mayoría de agencias, que trabajan en esta etapa y luego se desligan, nosotros acompañamos a las marcas en todas las etapas de su vida, no solo en su creación sino también en su lanzamiento, posicionamiento y fidelización.
SP: ¿Por qué decidiste especializarte en el rubro gastronómico?
A.R.: Como diseñadora gráfica he trabajado en múltiples rubros, desde marroquinería hasta odontología, pasando por muchos más. Sin embargo, llegó un punto en el que sentí la necesidad de unir trabajo y placer, y la comida vino a ocupar ese lugar. Disfruto mucho el buen comer, por lo que diseñar y vender un producto en el que creo me resultó un hermoso desafío. Afortunadamente, me sale naturalmente porque me apasiona.
SP: ¿Qué es lo que te hace una especialista en comunicación gastronómica?
A.R.: Por supuesto hay gajes del oficio que una agencia de marketing que trabaje para empresas de calzado o indumentaria, por ejemplo, no va a conocer. A la hora de fotografiar una imagen, no es lo mismo cualquier fotógrafo o escenografía. Nosotros trabajamos con profesionales con experiencia y talento para resaltar a través del lente las mejores características de un alimento y así hacerlo verdaderamente tentador.
Desde la dirección de arte, soy incisiva en cuidar el concepto de “appetite appeal”, que busca justamente abrir el apetito a través de la comunicación visual. Para lograrlo se cuida la iluminación, los colores y otros detalles, como por ejemplo si conviene fotografiar un helado derretido o no, entre otras particularidades. Todas estas aristas hacen a nuestro trabajo, que se complementa con la comunicación verbal para cumplir con el objetivo: tentar al consumidor.
Por supuesto para llegar a lograrlo se requiere de mucha investigación y diálogo constante con los actores relevantes del rubro: desde restaurateurs hasta la prensa especializada. Esta especialización hace que uno vaya armando su cartera de herramientas y proveedores, lo que permite resolver y atender las necesidades específicas del ámbito gastro.
SP: ¿Cuáles son los mayores desafíos y recompensas de realizar este tipo de trabajo?
A.R.: Uno de los mayores desafíos es seguirle el ritmo a las redes sociales que se actualizan minuto a minuto, y con ellas, los deseos del consumidor. En cuanto a las recompensas, la especialización en distintos sub-rubros de la gastronomía (sea heladería, coctelería o pizzería) nos brinda conocimiento a nivel personal y enriquece nuestra propia vida. Muchas veces para entender mejor nuestro producto y el público que lo consume tenemos que hacer un estudio de mercado y esto implica probar muchas opciones. ¡Muy sacrificado! (Risas).
SP: ¿Cómo es el proceso creativo?
A.R.: El proceso creativo es una maquinaria en constante movimiento que se alimenta de múltiples fuentes de información. Cuando captamos alguna buena idea las volcamos para luego desarrollarlas en conjunto con nuestros colaboradores de Appetizer. La tecnología es un gran aliado y utilizamos muchas plataformas y aplicaciones que nos ayudan a gestionar la productividad.
SP: ¿Podrías compartir con nosotros algunos casos de éxito de su portfolio?
A.R: Dos de nuestros clientes más representativos son Kansas y Vía Cosenza, dos empresas que, si bien son diferentes – una es una marca de cocina americana y la otra una heladería artesanal-, comparten similitudes en cuanto a su antigüedad y el aprecio que reciben por parte de su clientela histórica. Para ambas trabajamos en la comunicación digital y offline, principalmente haciendo un trabajo de rediseño de key visual y ajuste de concepto. Ellos fueron nuestros primeros clientes y hoy continúan con nosotros, muy complacidos con los resultados.
SP: ¿Qué proyectos les depara el futuro?
A.R.:. Si bien la industria gastronómica fue una de las más golpeadas, la presencia virtual adquirió una nueva puesta en valor. Aprovechamos esta oportunidad para terminar de consolidar nuestro equipo de ventas internacional y ya estamos en vistas de desembarcar en ciudades como Miami y Barcelona, con pisada firme sobre las ganas de crecer y compartir nuestra experiencia con el mundo.
Appetizer – Marketing para restaurantes
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