San Ignacio, principal exportador de dulce de leche argentino, comparte algunas curiosidades sobre el cuarto producto lácteo más consumido de Argentina y un símbolo de marca país en el mundo.
Declarado como Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina, cada 11 de octubre se celebra el “World Dulce de Leche Day”, en honor a uno de los productos más icónicos de nuestro país.
Las últimas estadísticas señalan que cada argentino consume 3,10 kg de dulce de leche por año, ubicándolo como el cuarto producto lácteo más consumido, después de la leche, los quesos y el yogurt.
El dulce de leche es de los sabores de helado preferidos por los argentinos. Según la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya), el Dulce de Leche granizado es el gusto más pedido, seguido por el Chocolate con almendras y, en tercer lugar, el Dulce de Leche común.
¿Por qué se celebra este Día?
En 1998, el Centro Argentino de Promoción del Dulce de Leche y Afines (Capidya) estableció la fecha con el objetivo de promocionar la producción y el consumo, así como también posicionar el Dulce de Leche en todo el mundo como un producto de bandera.
“Al igual que la carne o el mate, el dulce de leche ya se posicionó como un símbolo argentino y existe una gran oportunidad para crecer en el exterior”, explica Alejandro Bertin, director y CEO de Establecimientos San Ignacio, principal exportador de dulce de leche argentino.
Según revela San Ignacio, Brasil, Chile, Canadá y Estados Unidos son los principales mercados del dulce de leche argentino. Para satisfacer los crecientes requerimientos en términos de certificaciones particularmente en el mercado mundial, San Ignacio cuenta, desde el año 2012 con la certificación internacional BRC-GS para la elaboración de dulce de leche.
Asimismo, San Ignacio es la única empresa láctea habilitada para exportar a la UE, donde el principal mercado es España. Estos atributos reflejan el compromiso del equipo que conforma San Ignacio con la calidad e inocuidad de sus procesos y productos.
“Hay mercados que están en continúo crecimiento y cada vez son más los interesados en el dulce de leche argentino. México, Paraguay y Bolivia vienen creciendo, pero también estamos trabajando en mercados no tan tradicionales, como Sudáfrica, Dubai y Filipinas”, explica Alejandro Bertin, director y CEO de la compañía.
En 2018, San Ignacio llegó a uno de los mercados más exigentes de productos alimenticios: Japón. “Fue un hecho que marcó un antes y un después en la historia de San Ignacio. Hoy, tres años después, no sólo seguimos sosteniendo ese mercado, sino que con el paso del tiempo fueron aumentando los pedidos”, Alejandro Reca, director y CFO de San Ignacio.
En la actualidad, San Ignacio es el único exportador de Dulce de Leche con sello argentino y está presente en más de 20 países de América, Europa, Asia y Oceanía con sus diferentes productos: dulce de leche familiar, repostero y heladero.
Conocé más en https://www.sanignacio.com.ar/