Este fin de semana se celebró en Buenos Aires la Feria Iberoamericana de Gastronomía, que reunió las mejores ofertas en turismo gastronómico, a chefs internacionales, a expertos y sobre todo a miles de aficionados a la buena cocina.

La Feria de prestigio mundial se convirtió en punto de encuentro entre las cocinas, los chefs, los productores, la industria gastronómica y el público foodie en general. Durante la feria, los visitantes pudieron degustar los mejores productos de las provincias argentinas invitadas por el Ministerio de Turismo de la Nación, ofreciendo así un viaje por todo el país a través de los sabores y con presencia de los chefs representantes de distintas regiones.

Durante los tres días en los que se llevó a cabo FIBEGA se realizaron decenas de actividades y congresos. Entre los más destacados, figuran la visita del sommelier Josep Roca o el neurólogo Facundo Manes. Además, dieron el presente distintas Instituciones de prestigio internacional como la FAO, la Secretaría General de Iberoamérica, la Organización Mundial del Turismo o la Unión de Ciudades Capitales de Iberoamérica (UCCI).

El domingo se realizó el Encuentro Iberoamericano de Chefs con algunos de los máximos representantes de la gastronomía actual. Inauguró la sesión el aclamado chef argentino Germán Martitegui que contó sobre el Proyecto Tierras que lo llevó a recorrer el país haciendo una comunión entre los productores rurales y las grandes cocinas de Buenos Aires. Tras su disertación visitó el stand de Mendoza que presentó un delicioso chivito y productos típicos de la tierra del vino.

En esta edición el País Vasco-Euskadi fue la región invitada, realizando un despliegue de sus vinos, gastronomía y de la filosofía que le convierten en referencia mundial en el sector. El Basque Culinary Center hizo una presentación dando a conocer los secretos del lugar de formación más selecto del mundo. Los altos estándares y el lugar de máxima creatividad que esta institución de País Vasco mostró, han sido inspiración para los jóvenes aspirantes a chef que colmaron la sala.

Además de la intensa agenda de actividades hubo un espacio de mercado y zona de food court en la que el público pudo saborear cocinas regionales iberoamericanas. Aromas, sabores, novedades y viaje a través de los sentidos han sido el alma de FIBEGA que reunió en tan sólo tres días a las cocinas de Iberoamérica. Su diversidad, su atractivo y el gran reto de seguir consolidando una identidad que lleva a la gastronomía de la región a estar entre las más admiradas a nivel mundial.