Son espacios que albergan a los nuevos trabajadores móviles. Ofrecen buena conectividad, tranquilidad y buen café.
El advenimiento de la tecnología y la infraestructura puestas al servicio de simplificar tareas cotidianas trajo consigo un fenómeno que se replica cada vez más rápido: el office bar.
En la Ciudad de Buenos Aires esta modalidad es cada vez más frecuente, así como la oferta de bares que ofrecen los requisitos clave para los trabajadores móviles: comodidad, ancho de banda y tranquilidad.
Algunos de los que cuentan con estas facilidades son bares, mientras que otros ya son conceptos más avanzados y ofrecen el servicio de «oficina móvil». Cuentan con salas de reunión, auditorios, terrazas y áreas de descanso.
Ese es el caso de Urban Station, que ya cuenta con 4 sucursales en capital y una en Pilar, y recibe a diseñadores, periodistas y profesionales de todo tipo que se instalan con sus máquinas a trabajar. En lugar de pagar por lo que consumen, abonan por el tiempo que se quedan. En esa tarifa está incluido un coffee break con infusiones, tostadas, medialunas, galletitas y frutas, que es libre e ilimitado. Similar a este emprendimiento es Areatres, otro espacio con sucursales en Palermo similar al de Urban Station.
Otra opción más accesible y con varias sucursales para elegir es Starbucks. Muchas personas eligen este espacio para trabajar: hay enchufes por todas partes, el ambiente está climatizado y el café es rico. Sin embargo, el ruido que puede generarse en el ambiente puede entorpecer la tarea de concentrarse.
Aunque muchos bares cuentan con el calco de wi-fi en su puerta, no es fácil encontrar el espacio propicio para concentrarse. Así como Starbucks puede ser una buena opción, también está la Tienda de Café, The Coffe Store, o algunos que no pertenecen a cadenas como: Jolie en Belgrano, Tres80 en en Caballito, o Dyon en Palermo.