Cada vez son más las personas que eligen juguetes alternativos para sus hijxs. Estos juguetes «conscientes» están hechos de materiales nobles y naturales y envuelven una filosofía de respeto y acompañamiento a los procesos naturales del niñx.

El juego es una parte muy importante en la vida de los niñxs ya que contribuye con su desarrollo intelectual y creativo. Hoy en día, las vidrieras de las jugueterías están colmadas de juguetes plásticos, estridentes y sexistas. Juguetes que se venden como promesas de entretenimiento cuando en realidad deberían servir de simple instrumento para que el niño de rienda suelta a su imaginación. Afortunadamente nuestra sociedad avanza, se replantea y elige. En este caso, una vuelta a las raíces en la forma de jugar, sin tanto plástico y sonido artificial, dándole al tacto del niñx un papel principal.

Carrito de Los Locos Bajitos

«El tacto tiene fundamental importancia durante la primera infancia, ya que es el que permite que el niño perciba su cuerpo, se reconozca como individuo y pueda comenzar a generar empatía hacia los otros, comprendiendo lo que puede y no puede hacer. Cuando el sentido del tacto es sanamente desarrollado en contacto con materiales nobles, esa percepción de límite y empatía se internaliza sin violencia, sin fuerza«, aseguran desde Lo de Rodolfo, una juguetería online que agrupa a varios fabricantes de juguetes de madera apoyados en la pedagogía Waldorf.

Carro de arrastre – Lo de Rodolfo

Los Locos Bajitos es otro exponente de esta tendencia que, de la mano de Michelle Iosef, su creadora, ofrece juguetes de madera personalizados para la primera infancia. «Elegí la madera por ser un material noble, resistente y de larga durabilidad, algo que en el largo plazo también permite ahorrar», comenta en diálogo con SalPimenta. En esa línea, Michelle explicó: «A diferencia de otros juguetes que tienden a sobreestimular los sentidos, estos no tienen luces ni sonidos, lo que favorece la creatividad de los niñxs. Además, al tener mayor peso que los juguetes plásticos, afinan la motricidad del niño ya que debe agarrar el juguete con firmeza y conciencia».

Entre los juguetes más populares se encuentran las cocinitas de madera, carritos de supermercado, cubos apilables, cajas de herramientas, animales, autos y los famosos «arcoiris», un juguete muy popular dentro de la cultura Waldorf. Todos estos juguetes comparten una condición muy especial: ser compañeros de los niñxs y ayudarlos, mediante el juego, a estimular su creatividad y desarrollar su motricidad fina, entre otras cosas.

Para la pedagogía Waldorf, todos los juguetes deben estar pensados para transmitir experiencias sobre la naturaleza, la tierra y las creaciones humanas, y esto es lo que buscan estos emprendimientos de juguetes «naturales», emular situaciones cotidiana y acercar al niñx a sus raíces y permitirle el contacto con materiales reales que los conecten con el mundo real. Algo que con el plástico no se consigue dado que es un producto sintético, que no existe en la naturaleza y no enseña nada de ella.

Más info:
Los Locos Bajitos – https://www.instagram.com/loslocosbajitos/
Lo de Rodolfo –
https://www.instagram.com/loderodolfo/