La fibra es muy importante en nuestras dietas y la podemos encontrar en los cereales, legumbres, verduras y hortalizas, frutas frescas, frutos secos, entre otros. No sólo nos permiten una dieta sana y equilibrada sino que, al ser de digestión lenta, nos generan sensación de saciedad por más tiempo. Veamos algunos beneficios:

La fibra equilibra la flora intestinal, ya que al no digerirse pasa intacta al intestino grueso, donde nutre a las bacterias beneficiosas que allí se encuentran.

Las dietas ricas en fibra producen una mayor sensación de saciedad, lo cual puede ser útil para el tratamiento del sobrepeso.

Además, la fibra es buena para el corazón y consumida durante las comidas ayuda a la liberación lenta y sostenida de la energía, lo cual ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre a lo largo del día, muy importante en la prevención de la diabetes.

Además, ayuda a prevenir el estreñimiento y enfermedades asociadas al mismo como cáncer de colon, obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares, etc.