El cordobés Pablo Gil, que se había consagrado campeón en la última edición con una especial de rúcula, revalidó su título de campeón en Parma, Italia.

El pasado martes se celebró en la ciudad de Parma, Italia, el Campeonato Mundial de la Pizza y el argentino Pablo Gil, que se consagró campeón en la última edición con su especial de rúcula, viajó hacia allá nuevamente para revalidar el título y presentar su «especial de mollejas».

Con esta original y tentadora pizza que fue llamada «Pietro», el argentino volvió a hacerse del primer lugar en la competencia. La pizza en cuestión, además de contener los secretos de la masa que solo conoce el maestro pizzero, llevaba mollejas, cebolla caramelizada, queso de cabra, muzzarella y verdeo.

Luego del éxito de su pizza de rúcula, para esta edición, en la que contó con la cerveza Schneider como sponsor, contó que  después de mucho probar y variar, eligió el gusto de la pizza con la que se presentaría en el Mundial: “Tenía que unir dos pasiones argentinas, por eso se me ocurrió esta idea, una pizza de mollejas”.

Afortunadamente, su corazonada e intuición dieron frutos ya que se consagró como bicampeón mundial de la pizza.