Las frituras son deliciosas pero no las mejores aliadas para la salud. ¿No sería ideal disfrutar de esta forma de cocción sin el olor a frito, ahorrando en aceite y de modo mucho más sano? Hoy es posible.

Se abre el compartimiento, se echan apenas tres gotas de aceite, se coloca aquello que se quieren “freír” y listo. En pocos minutos las papas, milanesas y prácticamente todo lo que entre en aquel espacio puede ser cocido con una cantidad ínfima de aceite, lo que permite ahorrar y darse el gusto de comer cosas fritas sin culpa.

Esto es lo que posibilitan las flamantes freidoras eléctricas, que por un sistema de cocción de aire caliente prepara las comidas de modo saludable y sin perder los nutrientes. Por lo general, as mismas traen incorporado el control de temperatura, cesto de fritura antiadherente, protección por sobrecalentamiento, temporizador, indicador luminoso y termostato ajustable. Son muy fáciles de lavar y ocupan poco espacio en la cocina.

¿Frituras saludables?
Jonathan Milgram es licenciado en nutrición (MN 9121) y detalla a continuación algunos beneficios de freír sin aceite:

  • Bajar el contenido lipídico (grasa) en los alimentos, lo cual aporta menos calorías.
  • Los alimentos conservan una calidad nutricional superior a la fritura tradicional, además de mantener el sabor y las propiedades.
  • Es una buena manera de optimizar recetas haciéndolas más saludables, ideales para planes de descenso de peso por ejemplo.
  • En definitiva, “freír” sin aceite es posible, y quienes vivan la experiencia difícilmente quieran volver a la sartén.