Un estudio realizada por la prestigiosa Universidad de Harvard asegura que, al contrario de lo que se piensa, los tiempos cortos de cocción que ofrece el microondas lo convierten en una alternativa recomendable.

El microondas ha ganado una mala reputación por el supuesto efecto nocivo que ejerce sobre los nutrientes de los alimentos. Cocinar y calentar comida a través de cualquier método significa de por sí la pérdida de nutrientes. Por ejemplo, las vitaminas C y B12 se esfuman rápidamente cuando calentamos la comida. Sin embargo, otros nutrientes, como los carotenos – un tipo de antioxidante encontrado en alimentos de pigmentación rojiza/anaranjada como la zanahoria y los tomates- se potencian con el calor. Así lo asegura Guy Grosby, un científico y profesor de la Universidad de Harvard en Estados Unidos.

Desde la prestigiosa univerdad, recientemente llegaron a la conclusión de que, a diferencia de lo que se cree, calentar comida en el microondas es preferible antes que otros métodos. «El hecho de que los tiempos de cocción del microondas sean más cortos contribuye a preservar la vitamina C y otros nutrientes que se pierden con el calor», reza la renombrada Carta de Salud de Harvard.

«El método de cocción que mejor retiene los nutrientes es aquel que es veloz y usa la menor cantiad de liquido posible. El microondas cumple con esos parámetros. Cocinar en el microondas con la menor cantidad de agua posible, cuece las verdura al vapor; esto retiene más minerales y vitaminas que cualquier otro método».

Sin embargo, Ashim Datta, un profesor de ingeniería alimentaria de la Universidad Cornell, advirtió que la cocción en microondas suele ser despareja y, en algunos cosas puede llegar a sobrecalentar los alimentos, rompiendo así definitivamente las moléculas. Para evitarlo entonces, recomienda tapar la comida antes de meterla en el aparato (puede ser en un tupper o con papel film) para retener la humedad y garantizar una cocción pareja y sin recalentar.