Repasamos las características principales de algunas de las mejores cervezas del mundo, destacadas por varias competiciones internacionales.

La tradición cervecera es de larga data y tiene sus orígenes en el viejo continente. En Argentina la escena cervecera continúa creciendo a paso firme y además de las creaciones locales, cada vez se consiguen más joyitas importadas. A través de Craft Society, por ejemplo, el primer ecommerce de bebidas del país, se pueden conseguir y degustar varias de las cervezas galardonadas a lo largo de los últimos años.

El World Beer Awards, por ejemplo, es un concurso que se encarga de premiar anualmente a los mejores exponentes de cervezas. Con más de 2300 cervezas provenientes de 50 países, se destacan las mejores en tan solo nueve categorías. Por otro lado, también se encuentra la World Beer Cup, que a diferencia de la anterior se celebra cada dos años, destacando 90 posibles estilos de cervezas.

A continuación, un repaso por algunas de las imperdibles del mundo.

Löwenbräu:

La historia de Löwenbräu data de 1516, pero la exportación de la cerveza empezó en 1880, centrándose en un principio en EE.UU. y el Reino Unido. Aunque frenada por las dos guerras mundiales, la calidad de la Löwembräu ha conseguido conquistar a más de 140 países en todo el mundo. La cerveza Löwenbräu es una de las seis cerveceras con autorización para vender cerveza en el famoso Oktoberfest de Múnich desde 1810.

Leffe:

Por su parte, las Leffe formaron parte de la competición en 2017, en las que Bélgica se llevó la mitad de los galardones principales, alimentando su fama de ser el mejor país productor de cervezas del mundo.

La Blond es una rubia exótica, dorada y especiada con clavo y vainilla. De sabor seco y frutal, esta Belgian Abbey Ale ofrece un equilibrio de fuerza y sutileza. Un estilo agradable, de amargor delicado.

La cerveza Royale Whitbread Golding es una rubia de mucho cuerpo que es puro refinamiento. Nació de la combinación de tres variedades de lúpulo, todo un caramelo que en nariz aporta notas cítricas, de ahí la importancia de tomarla en la copa especial de la marca para magnificar sus aromas y disfrutar de una experiencia cervecera única.

Mientras que la Radieuse, con su color ámbar defiende su nombre poético a capa y espada: está conformada por cáscara de naranja y semillas de coriandro en una combinación excepcional con las maltas tostadas. Un gusto rico y complejo para el deleite de los conocedores que alcanza su plenitud cuando se sirve a 5-6°C con una provoleta de queso de cabra y un cordero patagónico.

Cerveza Hoegaarden:

Sobre esta cerveza se desconoce el camino que, allá por 1445, llevó a los monjes del pueblo medieval de Hoegaarden a un muy buen destino: la primera cerveza de trigo. Sobre el sabor, específicamente la Hoegaarden Witbier es diferente por naturaleza. Se trata de una cerveza de trigo de consistencia ligera, condimentada con semillas de cilantro y cáscara de naranja. Dorada, cálida, con espuma blanca y densa, su sabor a malta de trigo le otorga un amargor muy refrescante. En boca, lo primero que resalta es el cereal y las frutas. Una suave explosión de sabores a durazno y frutas tropicales con un deje de flores y especias en una wheat beer con mucha fuerza.

Sin duda, una colección que ningún amante de la cerveza debería perderse.