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Seis bodegas argentinas han sido reconocidas entre las 50 mejores del mundo en el prestigioso ranking World’s Best Vineyards 2024. Este logro no solo destaca la calidad de sus vinos, sino también la excelencia en turismo, catas y hospitalidad. Descubrí cómo estas bodegas están llevando el enoturismo argentino a nuevas alturas.

El ranking anual World’s Best Vineyards ha vuelto a resaltar la excelencia de las bodegas globales, y en su edición 2024, seis establecimientos argentinos lograron posicionarse entre los 50 mejores. Una de ellas incluso alcanzó el décimo lugar en esta lista de renombre.

El evento, que coincidió con las IV Jornadas Nacionales del Turismo del Vino en Mendoza, subrayó la prometedora evolución del enoturismo. Según el sommelier y periodista especializado Fabricio Portelli, “el futuro de la categoría Eno Gastro Turística es envidiable, con Argentina como protagonista clave”.

Experiencias únicas y hospitalidad

Las bodegas argentinas fueron reconocidas no solo por la calidad de sus vinos, sino también por la experiencia integral que ofrecen: catas, recorridos educativos y una hospitalidad excepcional. Este año, los tres primeros puestos del ranking fueron ocupados por Bodegas de los Herederos del Marqués de Riscal (España), VIK (Chile) y Creation (Sudáfrica).

Portelli destacó que la presencia de Argentina en este prestigioso ranking confirma su papel fundamental en el enoturismo global. En un contexto donde las ventas y el consumo de vino enfrentan desafíos, las experiencias turísticas se han convertido en un valor diferencial. “Desde 2018, las bodegas abiertas al turismo en Mendoza pasaron de 146 a 230, con un incremento constante en el número de visitantes”, añadió.

Las bodegas argentinas galardonadas

Finca Victoria, Durigutti Family Winemakers (Luján de Cuyo, Mendoza): Ocupó el puesto 10, liderando las bodegas argentinas en la lista. Fundada en 2002, combina la producción vinícola con el turismo y la sostenibilidad. Su restaurante y hospedaje ofrecen una experiencia única.

Bodegas Salentein (Valle de Uco, Mendoza): En el puesto 18, esta bodega, fundada en 1996, destaca por su arquitectura imponente y viñedos rodeados de montañas. Sus vinos, elaborados a más de 1.000 metros de altitud, reflejan la riqueza de los suelos aluviales.

Matías Riccitelli (Luján de Cuyo): Clasificada en el lugar 26, esta bodega fusiona tradición y modernidad. Sus recorridos interactivos invitan a los visitantes a explorar el proceso creativo detrás de cada botella.

El Enemigo (Mendoza): Fundada por Alejandro Vigil y Adrianna Catena, se ubicó en el puesto 29. Sus vinos, especialmente el Cabernet Franc de alta altitud, han ganado reconocimiento internacional.

Bodega DiamAndes (Valle de Uco): En la posición 39, esta finca se integra armoniosamente con su entorno natural. Ofrece visitas guiadas y una academia para explorar las características de sus blends.

Bodega Colomé (Valle Calchaquí, Salta): En el puesto 40, se trata de la bodega más antigua de Argentina. Sus viñedos, ubicados a más de 2.000 metros de altura, producen vinos con una intensidad única.

Reconocimientos históricos y votación

Tras liderar el ranking en 2023 con Catena Zapata, Argentina reafirma su liderazgo en el enoturismo. Catena Zapata, junto a Zuccardi Valle de Uco, ahora forma parte del Salón de la Fama, un selecto grupo que incluye a las mejores bodegas históricas.

El proceso de selección del World’s Best Vineyards involucra a más de 500 expertos en vinos y turismo, quienes evalúan las experiencias sin criterios predeterminados, asegurando un listado diverso y renovado.

Latinoamérica en el mapa global

Además de las bodegas argentinas, otros establecimientos latinoamericanos fueron destacados, como VIK (Chile) y Bodega Garzón (Uruguay), demostrando que la región continúa ganando relevancia en la escena vitivinícola internacional.

El reconocimiento obtenido por estas bodegas no solo resalta su excelencia, sino que impulsa a toda la industria del vino en Argentina hacia nuevas alturas.