Los mariscos son tan deliciosos como delicados. Su limpieza antes de la cocción es fundamental y por eso que el chef Leonardo Fumarola, dueño de L’adesso Ristorante, comparte algunos tips para facilitar esta tarea y así poder preparar algún delicioso plato.

TIPS PARA MOLUSCOS: almejas, chipirones, pulpos.
Su higiene es fundamental y debe ser muy rigurosa, ya que viven debajo de la tierra.

Mejillones:
1. Sacar la barbita que tienen en el lado chato del molusco
2. Lavarlos muy bien con un cepillo
3. Raspar con un cuchillo las conchas, para quitar la suciedad
4. Enjuagarlos varias veces en distintas aguas hasta que el agua quede limpia.
5. guardarlos en la heladera sin agua y cubiertos con un paño mojado
No agregarle sal

Almejas:
1. Dejarlos en agua con sal 25-30 gr. por litro durante algunas horas (5 ó 6) para que se purguen de la arena.
2. Enjuagarlas una vez más para eliminar la arena que salió y guardarlas nuevamente en agua y sal.
3. No hacer muchos cambios de agua porque el cloro mata las almejas
4. Lo mejor sería utilizar agua de mar

Pulpitos:
1. Dar vuelta a la bolsita que tiene en la parte inferior y vaciarla.
2. Sacar la parte negra que se encuentra en el centro de los tentáculos (es la boca y queda duro y molesto)
3. Enjuagar con agua fría

Chipirones y calamares:
Tienen la misma estructura pero en distintos tamaños
1. Sacar la cabeza y poniéndola en una fuente con agua apretar alrededor de los ojos para sacarle el negro, sacar también la parte que está en el medio de los tentáculos.
2. Para la parte del cuerpo en el caso de los chipirones, se puede abrir con las manos y sacarle la parte interior eliminando la penna (muy similar a la pluma pero es trasparente).
3. Eliminar la piel exterior
4. Enjuagarlos en agua bien fría

Para los calamares si se quiere dejarlos enteros porque después se quieren cortar en aros, se le puede dar vuelta como si fuera una media para facilitar la limpieza de la parte interna.

TIPS PARA LANGOSTINOS:
1. Retirar la cola, la carcasa y la estructura dura del abdomen dejando en lo posible la cabeza porque es allí donde está todo el sabor del langostino.
2. Con un cuchillo cortar en la parte dorsal por el largo y quitarle el filito negro del intestino dejando, en el caso que haya, el coral que es color naranja (tiene un sabor excepcional)
3. Enjuagarlo con agua muy rápidamente para no sacarle mucho sabor

* Todos estos consejos sirven solamente para moluscos frescos y no congelados. Es aconsejable cuando se limpian los mariscos, utilizar siempre hielo para que no pierdan su frescura.