Con la llegada del Bus Turístico y la consolidación de nuevos polos como Mercat Villa Crespo y Movistar Arena, el mítico Club Atlanta y los clásicos bodegones, se reafirma al barrio como punto clave de atracción por su fusión de cultura, sabor y tradición genuina.
Villa Crespo se impone en el mapa porteño. Con el reciente desembarco del Bus Turístico de la Ciudad, la experiencia de descubrir Buenos Aires se expande para incluir a un barrio -con casi 137 años de existencia- que conjuga historia, arte y una oferta gastronómica de primer nivel. La parada 22, ubicada estratégicamente en Thames 700, no solo conecta el barrio con el circuito turístico, sino que invita a los visitantes a sumergirse en su vibrante vida cultural y culinaria.
En el corazón de Villa Crespo se encuentra Mercat Villa Crespo (Thames 747), un espacio multifuncional que va más allá de ser un mercado gastronómico. Inaugurado hace 4 años, hoy cuenta con 20 locales donde se fusiona el eat-ertainment (gastronomía y entretenimiento), vanguardia y cultura asiática. El Mercat se convirtió en el punto de encuentro de quienes buscan experiencias auténticas con el callejón asiático más instagrameable de la ciudad, creado hace 2 años por Sergio Asato, reconocido productor y gestor gastronómico.
La integración del barrio al circuito del Bus Turístico reafirma el crecimiento y la diversificación de la oferta turística en Villa Crespo y será una nueva opción para los más de 30.000 turistas que eligen mensualmente esta opción para recorrer la ciudad. La parada, bautizada como “Villa Crespo-Mercat”, facilita el acceso a una zona que convive con sabores internacionales y una vida nocturna vibrante.

Al atardecer, la zona se transforma: bares, teatros y espacios de encuentro cultural se iluminan, ofreciendo alternativas que van desde el deleite gastronómico, con tradicionales bodegones, hasta el disfrute de propuestas artísticas. Los murales en tonos amarillo y azul, en homenaje a los 120 años de historia del Club Atlanta, confirman la identidad y el arraigo del barrio, donde pasado y presente se entrelazan para brindar experiencias únicas a locales y visitantes.
Además, el Movistar Arena, también contribuyó a poner al barrio en el mapa, atrayendo a miles de amantes de la música a disfrutar de conciertos de artistas nacionales e internacionales.
Este resurgir turístico no es fortuito. Villa Crespo ha venido experimentando un crecimiento sostenido en los últimos años, según datos del Ente de Turismo de la Ciudad, que señalan un aumento en la afluencia de visitantes atraídos por la autenticidad de sus propuestas culturales y gastronómicas.
Villa Crespo es reconocido por su fusión de tradición y modernidad. Las calles adoquinadas conviven con una creciente oferta de bares, teatros y galerías de arte, creando un ambiente bohemio y auténtico. Tiendas tradicionales populares, junto a la gran comunidad judía del área, negocios de cuero en la calle Murillo y el monumento a Osvaldo Pugliese. La presencia de murales y arte urbano refleja el espíritu creativo del barrio, mientras que la cercanía a Palermo y Chacarita lo posiciona estratégicamente para quienes buscan una experiencia porteña genuina.