Las especias son aliados fundamentales a la hora de cocinar. La mayoría se consiguen a buen precio y con facilidad, pero otras son un poco más dificiles de encontrar. Descubrí cómo usarlas y darle un toque distintivo a tus comidas.

Las especias -o condimentos- se utilizan en la cocina para sazonar, realzar sabores y preservas comidas. Por lo general son hierbas, semillas, raíces o cortezas de plantas que tras pasar por un proceso de deshidratación se convierten en grandes aliados de la cocina.

En la actualidad es posible hallar en cualquier mercado o dietética una gran variedad de especias, y aunque la mayoría son economicamente accesibles, algunas cuestan mucho dinero, convirtiéndose en casi un lujo.

El azafrán, por ejemplo, es una de las mejores valuadas. Se la denomina «oro rojo» por su alto valor comercial ya que su cultivo, recolección y manipulación demanda de mucha delicadeza. Por lo general se utiliza para preparar arroces, paellas y mariscos. España es el país productor por excelencia y exporta alrededor de 40 toneladas al año.

El cardamomo es otra de las más codiciadas. Se reconoce facilmente por la intensidad de su olor, que tiene notas cítricas, picantes y mentoladas. Se utiliza desde tiempos remotos y por lo general, para preparar arroces, postres, currys o en algunas recetas de repostería. Guatemala es el país que más exporta este condimento.

El anís, originario de Asia, además de ser una especia muy particular, también es de las más exóticas. Su uso es amplio dentro de la cocina asiática, ya que forma parte de los cinco ingredientes del tradicional “polvo de cinco especias”.

La canela es conocida por todos y abunda. Se puede conseguir en polvo o en rama y es básica en la preparación de postres y bebidas dulces. Los países con mayor producción de canela son China, Indonesia, India, Malasia y Brasil.