the acolyte

Una nueva serie en una galaxia muy muy lejana muestra el resurgimiento de los peores enemigos de los Jedis:The Acolyte. Los primeros dos episodios no se sumergen todavía lo suficiente en el Lado Oscuro.

Por Werner Pertot

Desde siempre, los peores enemigos de los Jedi fueron los Sith, los que viven el Lado Oscuro de la Fuerza. Darth Vader era un Sith luego de haber sido jedi. El Emperador Palpatine era un Sith. Pero, ¿de dónde vienen los Siths? La nueva serie de Star Wars, The Acolyte, viaja cien años atrás de la saga de los Skywalker para contar como los Sith recuperaron terreno en una época de prosperidad de la República donde los Jedi son los guardianes galácticos. Los dos primeros capítulos muestran escenas de artes marciales entretenidas, un plan de venganza a los Kill Bill, pero todavía le falta ser más una serie que nos sumerja en el Lado Oscuro y no tanto en volver a mostrarnos la historia de un Jedi. Habrá que ver si el resto de la temporada consigue cambiar esa perspectiva.

Hace unos meses, Disney+ estrenó una serie de cortos animados llamados Tales of the Empire, que venían a ser la contracara de otra igual que había hecho antes: Tales from the jedi. Pero, una vez que la empezás a ver, te das cuenta de que seguís viendo historias de Jedi. Nunca la narrativa se arriesga a contarle la historia desde el punto de vista de los villanos. Los Siths se supone que tienen toda una cosmovisión separada de los jedis desde hace milenos, con sus propios dogmas e interpretación de la Fuerza.

Hasta tienen su propio código (que es paralelo al de los Jedi) y que dice así:

La paz es una mentira, solo hay pasión.
Con la pasión, obtengo fuerza.
Con la fuerza, obtengo poder.
Con el poder, obtengo victoria.
Con la victoria, mis cadenas se rompen.
La Fuerza me liberará.

Pero nada de eso pudimos ver en Tales of the Empire. Algo parecido pasa con Acolyte (por lo menos, con los dos primeros episodios que se estrenaron). Me vendieron una serie de Sith y hasta ahora lo que vi fue más que nada una historia de jedis.

Jedi yuta

Sí es interesante que viene a ser una serie sobre las culpas y las fallas de los Jedis en su mejor momento, cuando son Gobierno, podríamos decir. En ese sentido, Star Wars está buscando reinventarse con esta serie. Se ubica en The Hight Republic, una era cien años antes de la saga Skywalker. Se trata de una época que Disney viene construyendo hace tiempo a fuerza de novelas y comics (hay ya una docena, con nuevas historias, personajes, enemigos) Resumen rápido: es una era donde los Jedi son los guardianes de la galaxia y donde la República está en todo su esplendor.

En la serie empezamos a ver las falencias que esto tiene. Primero, como policías los jedis son de lo peor:  intimidan a los civiles, arrestan personas ante la mera sospecha, no tiene ningún tipo de consideración por las costumbres y religiones locales, son integristas, no respetan los derechos humanos y usan frases de manual del estilo “gracias por su cooperación” o bien “permiso para hablar libremente, señor”. Ah, y además de todo esto es una policía que te puede leer la mente. Y lo hacen varias veces, sin ningún tipo de contemplación. 

Lo segundo que se ve es que es una época de prosperidad, pero no para todos. Una de las protagonistas tiene el peor de los trabajos: salir a arreglar naves espaciales, un empleo que en el futuro solo harán robots R2 por lo peligroso que es. 

Un policial 

La serie empieza como un policial clásico (un whodunit), donde alguien está matando jedis y se inicia una investigación  cargo del maestro Sol (Lee Jung-Jae, de El juego del Calamar) El misterio dura poco, pero lo que va a continuar es quien está motorizando las acciones contra los jedis. Vemos una figura con un casco, la voz cortada y un sable de luz rojo (marca de los Sith) que dice: 

“Los jedis viven en un sueño, un sueño que ellos creen que todos comparten. Si atacas a un jedi con armas, fracasarás. Ni el metal ni el laser son amenazas para ellos. Pero un acólito, un acolito mata sin armas. Un acólito mata el sueño”. 

De fondo, hay algún tipo de pecado original de un grupo de jedis y una lista que es propia de Kill Bill (sin el gore).  Nuevamente, los primeros capítulos se enfocan en los jedis y nos falta más del lado Sith de la vida, pero aún así la serie intenta darle un nuevo aire a una franquicia que, muchas veces, orbita sobre las tres películas de George Lucas originales. Se supone que en los siguientes capítulos, habra revelaciones que muestran a los jedis no tan buenos como los creíamos.

El Lado Oscuro

Se supone que esta serie va a mostrar los hechos que comienzan el camino hacia la caída de la República y el ascenso de los Sith con el Imperio Galáctico. Por algo la ubicaron justo al final de la era de la Alta República. El mayor misterio, como decía, es quién está detrás de la máscara. ¿Será algún Sith famoso de la mitología de Star Wars? ¿O uno inventado para la ocasión?

La showrunner Leslye Headland (la misma de la serie Russian Doll) dijo que buscó una era separada de las películas originales para tener mayor libertad. También que quiere alejarse del estilo Western de las últimas Star Wars (sobre todo, The Mandalorian) y enfocarse más en los orígenes de la franquicia que –como es sabido- tomó prestado fuertemente de los samuráis de las películas de Kurosawa. En este punto, dice ella, deberíamos ver alguna influencia de Rashomon, la película que muestra distintos puntos de vista sobre un asesinato (basada en un clásico de la literatura japonesa). 

En cualquier caso, si bien el comienzo no convenció del todo, esperemos que The Acolyte profundice en el Lado Oscuro y que se animen a más. 

  • The Acolyte se estrenó en Disney+ el 4 de junio y emite nuevos episodios todos los martes.