Junto al Conicet, UCA y Julián Varga, el equipo de Temple logró desarrollar una harina con los desperdicios obtenidos de la producción de cerveza para luego ser utilizada en la realización de los panes de malta que se sirven con sus hamburguesas.
Los cuatro jóvenes dueños de Temple (Juan Augusto Chereminiano, Facundo Imas Anania, Bruno Anania y Juan Nielsen) comulgan, desde que arrancaron sus negocios, con la conciencia sustentable, las buenas prácticas de manufactura y una comprometida causa por poner un granito de arena donde se pueda. Es así que al ver el gran desperdicio de bagazo de malta que tenían cada vez que realizaban una cerveza los incentivo a que pensaran de qué manera darle un uso que fuera útil.
Se reunieron con Tatiana Baigorria, personal de sustentabilidad del Conicet y Silvina Pueyrredón, referente en el tema de la UCA, para idear entre todos cuál podía ser su uso. Así fue que vieron que en ningún punto del globo se reutiliza el bagazo de la elaboración de la cerveza, sino que se descarta. Luego de dos años de investigación decidieron que querían hacer una harina de malta pero no tenían la maquinaria necesaria para realizarla, hasta que casualmente dieron con Julián Varga, quien había creado una máquina especial para secar el bagazo de malta y una cooperativa Perlecop para trabajar el tema.
La concreción del sueño:
Fue así que desde Temple Bar comenzaron a donarle el bagazo a Perlecop para que realice harina de malta que luego vende a Icedream, que es la empresa que realiza los panes de hamburguesa que sirven en los 38 bares. Esto pudo lograrse porque el código alimentario Argentino, gracias al trabajo del grupo Temple, Julián Varga, El Conicet y UCA, incluyó al bagazo cervecero seco y hoy puede comercializarse para consumo.
Hoy en día Temple propone “volver al corazón de la birra” dando como opción a sus clientes los panes de malta para sus hamburguesas, siendo un pan esponjoso, alto en proteína, bajo en carbohidratos en comparación al de harina de trigo y alto en fibras. «Es una innovación en Sustentabilidad para una industria entera. Ojalá esto que se está logrando en Argentina, se pueda expandir al resto de los países”, comenta Facundo Imas, orgulloso del gran logro que tuvo esta unión de personas empujando a lo largo de cinco años para realizar un aporte en la sustentabilidad.
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