En Bilbao, España, abrió Robin Hood, un restaurante que le cobra un poco más a los ricos para darle a los pobres. Pronto abrirá sucursales en Madrid y Toledo.
El restaurante es manejado por un cura católico de 80 años, llamado Ángel García Rodríguez. Él convocó a chefs populares y a empleados que trabajaron antes en hoteles de lujo. Las reservas están cubiertas hasta abril de 2017, informó el portal TN.
Durante el día el restaurante funciona como cualquier otro, pero durante la noche abre sus puertas para más de 100 personas de bajos recursos, en dos turnos. «Quiero que se alimenten con la misma dignidad que cualquier otro cliente», le dijo García Rodríguez al sitio NPR. «La misma calidad, con vasos de cristal y en un ambiente amistoso».
No es la primera vez que se realiza algo así. En Estados Unidos existe el restaurante Everytable, en Los Ángeles, que cambia el precio de sus menús dependiendo de lo que puedan pagar sus clientes.