Una nueva tendencia en helados gana cada vez más protagonismo en países de Europa y Estados Unidos. Se trata de un gran bloque de hielo hecho a base de leche y posteriormente raspado: shaved snow.
El helado tal como lo conocemos data de tiempos muy lejanos: en la antigüa Roma se consumía hielo natural acompañado de frutas y miel, marcando así el comienzo de una era. Todos sabemos lo que vino después y es posible disfrutar de un rico helado, ice-cream, gelatto o sorvete en casi cualquier ciudad del mundo.
Ya que el mundo avanza en constante evolución, el mundo de los helados no es la excepción y una nueva tendencia parece haber resurgido del viejo imperio romano convirtiéndose en una de las modas más exitosas del momento: nieve raspada, o shaved snow.
Si bien esta costumbre no llegó a Argentina todavía, ya triunfa en Europa y Estados Unidos, por lo que su llegada no es más que una cuestión de tiempo. Consiste en el raspado de un bloque de hielo hecho a base de leche y saborizantes, obteniendo así una textura cremosa y ligera.
Al raspar el hielo o la leche congelados se consigue una textura mucho más suave y agradable que simplemente picándolo. En Estados Unidos están aumentando las heladerías y otros establecimientos que se han especializado en la nieve raspada, y cada vez parecen tener más éxito entre el público.
Vale aclarar que este nuevo estilo no tiene comparación con el tradicional gelatto artesanal, pero sin duda su textura cremosa lo convierte en una opción irresistible para variar un poco.
