La cuna del vino argentino será sede, desde el próximo sábado, del Mundial de Sommeliers. El certamen coincide con el Día Mundial del Malbec, el 17 de abril, y habrá celebraciones simultáneas con ferias de vinos, maridajes, y degustaciones en bodegas, hoteles y restaurantes.

Es la edición 15º del mundial y la primera vez que se realiza en Argentina. El año pasado, la sede fue Tokio y hasta ahora, nunca ganó un concursante del continente americano. Hay 61 participantes de 58 países. Y Argentina tiene dos lugares en el certamen por haber ganado el título de América, que se disputó el año pasado en Chile. Los argentinos del mundial son la barilochense –radicada en París– Paz Levinson y el sommelier del restaurante Tegui, Martín Bruno.

Los participantes deben superar tres niveles: cata a ciegas, prueba teórica sobre mercado y terruño; y servicio de vinos y bebidas espirituosas. El segundo día quedan 12 semifinalistas y en la final, compiten sólo 3. El jurado lo integran master sommeliers y críticos de nivel mundial.

El presidente de la Asociación Argentina de Sommelier, Andrés Rosberg, explicó a Clarín que es un examen de alto rendimiento y hay algunos errores que los participantes deben resolver, como corregir una carta de vinos donde puede aparecer una falta ortográfica o equivocación en la región.

Al ser una competencia global, se hablará en 40 idiomas. Pero las pruebas sólo pueden rendirse en inglés, francés o español. Ninguno de los competidores puede elegir su idioma nativo para las pruebas.

Hay más de 10 bodegas anfitrionas y otras 80 bodegas que apoyan el concurso. Todas podrán mostrar sus vinos y hacer negocios.

El mundial coincide con la celebración por el Día Mundial del Malbec, el domingo 17 de abril. En los agasajos cocinarán los chefs Francis Mallmann, Lucas Bustos, Jesús Cahiza, Pablo del Río, Matías Aldasoro y Soledad Nardelli, ligados al enoturismo.

La final es el martes 19, en el Teatro Independencia. “Ganará quien demuestre mejor conocimiento, elegancia, capacidad de hablar un idioma extranjero y cultura general”, asegura Rosberg. Está convencido de que los participantes argentinos tienen chances de llegar a la final porque “estamos exportando profesionales a los principales mercados del vino”.