En mayo se celebra el mes de las abejas. Se trata de una oportunidad para tomar conciencia sobre la importancia de los polinizadores. Las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible. Tal es su importancia que las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.
La explotación de las abejas para la producción de miel puede causarles sufrimiento y estrés, y contribuir a la disminución de sus poblaciones. Ahora bien ¿por qué debería importarle a quienes consumen ese producto?
La producción comercial de miel a menudo implica prácticas que impactan en los ecosistemas globales y ponen en riesgo la biodiversidad. Hoy las abejas, junto a otros polinizadores como mariposas, murciélagos y colibríes, se encuentran en peligro de extinción. Esto es debido a los hábitos de consumo de los seres humanos.
Es que todos dependemos de los polinizadores para vivir: así lo afirmó la ONU, que expresó que casi el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35% de las tierras agrícolas mundiales también.
El rol de las abejas en la preservación del ecosistema
“El rol de las abejas es importante para la preservación del equilibrio ecológico. Al ser las transportadoras de polen para las plantas, son clave para el cultivo de alimentos para la especie humana. Tanto el calentamiento global como la deforestación que da lugar a la industria agrícola constituyen peligrosos factores que ponen en riesgo la población de estos seres. Es importante que se tomen medidas para garantizar su protección si deseamos preservar nuestros ecosistemas”, explica Jacqueline Guzmán, directora de GenV en Argentina, una organización sin fines de lucro que busca promover un sistema más saludable, sustentable y justo para todas las especies que habitan el planeta.
En los últimos 50 años, la población global incrementó un 130% aproximadamente. Para alimentar a todas las personas, el mejor escenario es una intensificación agrícola sustentable que fomente el mantenimiento de la biodiversidad de insectos, y el respeto por todas las especies.
Vivir en la Tierra ya no es solamente una cuestión de derecho, es un compromiso y una responsabilidad colectiva para la preservación comunitaria.
Para más información acerca de manera de colaborar, ingresar en https://genv.org/es